13º-15º
domingo | 5 mayo | 2024
El equipo de respuesta en materia de ciberdelincuencia de la Guardia Civil de Milladoiro, perteneciente a la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, investigó a dos, personas, una en Burgos y otra en Vinaroz (Castellón) por un delito de estafa a una vecina de Boiro al contratar un préstamo personal por Internet. La Benemérita tuvo conocimiento de los hechos a raíz de la denuncia interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad barbanzana por la víctima, que manifestó que había sido estafada.
En su denuncia, la víctima boirense relató que, a principios del pasado mes de marzo, localizó un anuncio en la red de redes donde se ofertaban préstamos personales con comisiones bajas, por lo que decidió ponerse en contacto con ellos. Ella comenzó a recibir correos electrónicos y mantener conversaciones telefónicas con una persona que, supuestamente, le iba a gestionar un crédito personal por un importe de 60.000 euros. Una vez que fue aprobado el mismo, le pidieron que debía realizar una serie de pagos en concepto de impuestos, trámites y honorarios de abogados, entre otras cuestiones. Además, cada vez que realizaba un pago, el ciberestafador le solicitaba nuevamente otra cantidad, excusándose en errores bancarios y regulaciones de impuestos.
La víctima llegó a realizar hasta 50 pagos que ascendían a un total de 18.795 euros, momento en el que decidió interponer la referida denuncia debido a que no dejaba de realizar pagos con diferentes excusas y no recibía el dinero del préstamo en su cuenta. El instituto armado inició una investigación en aras de constatar la veracidad de los hechos y proceder a la identificación del autor o autores, en su caso.
En el transcurso de las pesquisas, el referido equipo de Milladoiro localizó a las dos personas que habían realizado la ciberestafa, a una de ellas en la localidad castellonense de Vinaroz, que era la persona que se ponía en contacto con la víctima, le solicitaba el dinero y la forma de realizar los pagos. El segundo investigado fue localizado en la ciudad de Burgos, que era el beneficiario del dinero. La Guardia Civil remitió las diligencias al Juzgado de Guardia de Ribeira.
