Los soportales de la Praza Manuel Escurís, en pleno casco urbano de A Pobra, fueron escenario la pasada madrugada de un incendio en el que, afortunadamente no hubo que lamentar víctimas personales. Ocurrió poco antes de la una y media en unos cartones, colchón, mantas y ropa que había en una zona en la que desde hace bastantes semanas pernoctaba algún indigente, aunque algunos residentes indicaron que en alguna ocasión llegó a haber más de una persona durmiendo en ese sitio, y que se había convertido en un problema, que fue denunciado en el Ayuntamiento de A Pobra.
La persona que acudía a dormir con frecuencia dejó de hacerlo hace unos días, algo que se debe a que una jueza decretó el pasado fin de semana su ingreso en prisión preventiva tras ser detenido por la Guardia Civil como investigado por un quebrantamiento de condena, presuntamente, al incumplir una orden de alejamiento e incomunicación respecto de su pareja, que lo denunció por violencia de género.
Fueron varios particulares los que a partir de la 1.27 horas contactaron con el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia para alertar de las llamas y humo que se había declarado delante de un portal de un edificio de viviendas, y que sospechaban que alguien le había plantado fuego a la ropa y enseres, además de cartones, allí amontonados, aprovechando que no había ninguna persona en ese lugar. Alguna persona trató de apagar el incendio con un extintor, pero le resultó imposible, por lo que fue entonces cuando se movilizó a la dotación de guardia del parque de Bomberos de Ribeira, a la agrupación de voluntarios de Protección Civil de A Pobra y a la Guardia Civil de Boiro.
Los profesionales pertenecientes al Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento da Coruña con sede en Xarás se encargaron de las labores de extinción del fuego, y dieron por rematada la intervención en torno a las dos y media de la madrugada, tras comprobar que no había persona alguna que se viera afectada por ese suceso. Algunos testigos indicaron que se escucharon explosiones mientras el fuego estaba activo, y se cree que pudieron deberse a que entre las ropas y enseres hubiera algún tipo de aerosoles. Además, se vieron afectados por el incendio, quedando ennegrecidos, tanto la pared como el techo de la zona de los soportales en donde hasta hace unos días dormía un indigente.