Reportaje | Las enormes ganas de seguir aprendiendo después de los 50

Reportaje | Las enormes ganas de seguir aprendiendo después de los 50
El auditorio de Ribeira albergó por primera vez la solemne ceremonia de diplomatura y fin de curso del IV Ciclo de la USC | Chechu Río

Ribeira albergó ayer por primera vez en su auditorio municipal el acto solemne de fin de curso y diplomatura del programa de mayores IV Ciclo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), dirigido a personas de más de 50 años, que contó con la asistencia de más de 160 de los 568 alumnos de este tipo de acciones educativas regladas que se impartieron en Vilagarcía, Lugo y las capitales barbanzana y de Galicia, en conexión con los programas educativos de otros ciclos que se imparten en la USC y ofrece dos títulos propios, los diplomas Sénior y Excelsor. Medio centenar de los alumnos cursaron sus estudios en la localidad ribeirense y estuvieron invitados, al igual que los 285 estudiantes de Santiago, 194 de y 39 de Vilagarcía, a este acto de clausura.


Las intervenciones en esta ceremonia, que contó con la animación musical de la Coral da Asociación de Alumnos de IV Ciclo de Lugo, corrieron a cargo de la secretaria xeral de la USC, Dulce María García; el director xeral de Maiores e Atención Sociosanitaria, Antón Acevedo; el alcalde, Luis Pérez, y la directora del IV Ciclo de la USC, Esther Olveira, así como Dolores Barral, madrina de la 3ª y 2ª promociones de diplomados Sénior del Campus de Santiago y de la sede de Ribeira, y Manuel Andrade, padrino de la tercera promoción de diplomados Sénior del Campus de Lugo, y del representante de las promociones de diplomados Sénior, Francisco Javier Fernández. 

 

Satisfacción

En los rostros de los alumnos asistentes al acto se reflejaba la satisfacción de completar los cinco cursos y 60 créditos de la titulación del IV Ciclo universitario, que desde el curso 1997-1998 está dando respuesta a la creciente necesidad de formación en Galicia entre personas de edad avanzada. En el acto se destacó el entusiasmo con el que esos alumnos se volvieron a poner a estudiar para superar un mínimo de cuatro materias optativas, de las consideradas materias permanentes en el plan de estudios, y también pudieron cursar hasta tres créditos mediante actividades complementarias reconocidas. 


Antón Acevedo animó a los mayores a seguir viviendo una jubilación activa, llena de actividades y en la que sacien su curiosidad y ganas de aprender. Recordó que el Gobierno gallego está adaptando sus políticas a las nuevas necesidades de esas personas y apuntó que cumplir los 65 años no implica en la actualidad convertirse en potencial dependiente, sino que es “unha oportunidade para vivir máis, emprender novos proxectos ou recuperar vellos soños”. Por ello,  dijo que la Xunta impulsa más programas y ayudas que les permitan a todos ellos tener una jubilación activa que responda a sus preferencias. 


También indicó que el Ejecutivo gallego está enviando a los hogares de los más de 700.000 gallegos mayores de 65 años de manera gratuita el Carné +65, que les permite optar a descuentos, viajes y otras actividades de su interés. Y añadió que la Xunta sigue reforzando el programa Benestar en Balnearios, que ofrece estancias en complejos termales de toda la comunidad o los programas de formación como el IV Ciclo, que les ayudan a estar activos y seguir formándose. 


Luis Pérez expresó a los alumnos su más sincera admiración, expresando que el aprendizaje “non ten idade e que a vosa dedicación e esforzo é un exemplo inspirador para todos”.

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