Después de que a finales del mes pasado los amigos de lo ajeno robasen en la cetárea Vilas es Mar y en el local hostelero La Taberna del Argentino, ambos en Carreira, días después de un taller de ese entorno y antes de hacerlo en un chiringuito de la playa de Coroso, en la madrugada de ayer se han vuelto a suceder ese tipo de hechos delictivos en Ribeira. En esta ocasión fueron dos negocios del casco urbano, concretamente la peluquería Yani, ubicada en la Praza de España, y la tienda de material deportivo Alia, situada en la Avenida Miguel Rodríguez Bautista. El ladrón, pues se cree que se trató de una persona que actuó sola y que usó el mismo modus operandi, se llevó exiguos botines, siendo superiores los daños materiales ocasionados. La unidad científica de la Policía Nacional de la comisaría ribeirense recogió huellas y tomó fotografías de ambos negocios.

El robo en la peluquería Yani se registró en torno a las tres y media, cuando un par de testigos vieron a un individuo, con ropas oscuras y con una capucha cubriéndole le cabeza, que atravesaba a la carrera la Praza de España en dirección hacia la Avenida Miguel Rodríguez Bautista, en donde minutos después perpetró el segundo robo mencionado. En ambos locales, el caco rompió el cristal de la parte inferior de sus puertas principales. En uno de los casos lo hizo con una rejilla metálica de la red de recogida de pluviales y, tras acceder por el hueco abierto, se dirigió a la caja registradora y tiró con ella, arrastrando consigo el ordenador al que estaba conectada, y lo dejó tirado en la zona de la entrada de la peluquería. Según indicó su dueña, la caja únicamente contenía 15 euros en monedas y precisó que los daños materiales fueron superiores. 

La propietaria de Yani recordó que desde que abrió sus puertas esta es la segunda vez que le entran a robar, pues en la madrugada del 14 de febrero del año pasado le forzaron la cerradura y se llevaron un bote en el que guardaban las propinas de varios años por importe de unos 700 euros. Sin embargo, en aquella ocasión, la Policía Nacional detuvo a los ladrones, que estaban en busca y captura y los sorprendieron llevando ese botín, que pesaba bastante, por lo que la persona que lo portaba se inclinaba bastante.

En Deportes Alia, el ladrón también rompió el cristal de la hoja inferior de la puerta y, tras entrar, cogió la caja registradora del mostrador, en cuyo interior quedó tirado el ordenador, y que contenía monedas para el cambio. Pese a que la tienda tiene sistema de alarma, esta no se activó. La Policía Nacional acudió poco después tras recibir el aviso de un testigo, pero ya no había nadie en el interior del establecimiento, y seguidamente avisó a la propietaria del negocio, que se presentó en el lugar para interesarse por lo sucedido.