La Mancomunidade do Salnés, con la colaboración de Augas de Galicia, lanzó en el mes de febrero un plan para atajar los problemas de vertidos al río Umia por el bombeo de Cabanelas, en Ribadumia, que pivotaba sobre dos ejes: inspecciones a industrias y una auditoría a la red principal de saneamiento. Un estudio que ha destapado varios puntos que registraban filtraciones de pluviales y donde la concesionaria, Espina y Delfín, ya ha actuado, además un “problema grave” en Baión.

Así lo confirma el gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, que señala la dimensión de esta entrada de agua, que suponía un “volume importante de auga” limpia. El problema se registró en un pozo de registro en Baión, que sufrió daños por la fuerza de un regato que terminó por infiltrarse en la red saneamiento, suponiendo así una entrada considerable de caudal de agua, que afectaba al funcionamiento de los bombeos y de la propia depuradora, provocando la propagación de alivios en la zona.

En este caso, la actuación fue compleja de atajar al encontrarse en una zona “moi inaccesible” y que obligó a actuar al personal de la Mancomunidade, que desbrozó la importante maleza que había y creó un acceso para que los técnicos de Espina y Delfín pudiesen solventar la incidencia y reducir la entrada de esa agua limpia.

Ese es, precisamente, el fin de la revisión de la red, con el objetivo de intentar reducir los alivios, y vertidos contaminantes de la red hacia el río, que se siguen produciendo de forma ocasional en Cabanelas —y otros puntos—, pese a una reciente inversión para su mejora.

En cuanto al resto de filtraciones halladas durante la auditoría, la mayoría fueron localizadas en los términos de Vilanova y Ribadumia, donde se estimaban que se ubicarían la mayoría de puntos contaminantes. Así, debido a los considerables kilómetros de tuberías a comprobar, en el caso de Cambados no se pudo actuar con “detemento”.

Arterias secundarias 

El objetivo es, precisamente, abordar una segunda fase para auditar las arterias secundarias de los tres concellos, una vez que la red principal ya se ha revisado. Una auténtica “telaraña” de tuberías en la que se estima que “traen entradas importantes de auga” que es necesario resolver. Por ello, los concellos de Vilanova, Ribadumia y Cambados han solicitado una ayuda autonómica para realizar sus propias auditorías para detectar en qué puntos es urgente y factible actuar para reducir el caudal que debe soportar la depuradora, donde la entrada de lluvia provoca su mal funcionamiento y que, en determinadas ocasiones, obliga a realizar alivios a la Ría, es decir, episodios contaminantes.

En el caso de Cambados, desde la Mancomunidad esperan que ese estudio se centre, al menos en parte, en la zona cercana a Cabanelas en el término municipal cambadés, donde la auditoría comarcal no pudo acceder.

Analíticas positivas 

En cualquier caso, Guinarte constata una “mellora moi considerable” en los parámetros que arrojan las analíticas que está acometiendo en la zona Augas de Galicia, “que cada vez encaixan mellor dentro dos esixentes parámetros que se marcan”, aunque todavía están “nun proceso continuo de mellora”.