Los vecinos de Ribadumia celebraron ayer su Festa da Vendima; el colofón a un mes de intenso trabajo recogiendo la cosecha de este año. Se trataba de la vigésimo séptima edición de la celebración, que comenzó con los tradicionales actos litúrgicos: la misa en honor San Miguel, el patrón de las uvas, en la capilla de Barrantes, y que estuvo cantada por el coro O noso aire, y la posterior procesión, en la que no faltó el acompañamiento de grupos de música tradicional.
Después se realizó una degustación de los tradicionales y sabrosos “boliños preñados” acompañados por vino tinto y para finalizar la jornada, se celebró una gran comida de confraternidad, con baile incluido, en el centro social. La cita está organizada por la Asociación de Veciños San Andrés de Barrantes y no faltaron las autoridades municipales para compartir este momento con los vecinos.