La parroquia de Santa Mariña ha estado este fin de semana de celebración con la Candelaria y San Blas; festejos que tuvieron su protagonismo en la capilla de Rúa Hospital. Ayer fue el turno del santo, patrón de las enfermedades de la garganta y de ahí una de las tradiciones para esta fecha: la bendición de los panes y su entrega a los feligreses para ayudarles a protegerse de las frías temperaturas.
Los cambadeses siempre responden muy positivamente a los festejos en honor a San Blas, que también cuenta con muchos devotos en otras partes de las comarcas de O Salnés y el Ulla-Umia. De hecho, Briallos (Portas) dio ayer continuidad a los actos litúrgicos y lúdicos con un fin de semana donde no faltó el reparto de callos para reponer fuerzas tras la romería ni la animación musical.
Además, el domingo fue el momento de otra festividad de la tradición cristiana: la Candelaria. En la capital del albariño no fueron menos y tuvo lugar la habitual bendición de las velas y las candelas y la presentación de los niños a la Virgen. Cabe recordar que se trata de una advocación mariana y la tradición surge como una representación del día en el que José y María presentaron al niño Jesús en el templo.