CAMBADOS-La Guardia Civil investiga una pelea en un bar de Corvillón con un hacha y una pistola

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido en una excepcional pelea que el domingo sorprendió a los vecinos del lugar de Tragove, en la parroquia de Corvillón. Se trató de una reyerta que se saldó con dos heridos y en la que, según las víctimas, mediaron un hacha y una pistola que portaban los agresores, que llegaron en grupo, aunque no se produjo ninguna detonación, informaron fuentes de la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde y la información disponible en la Guardia Civil procede del testimonio de los dos hombres que supuestamente fueron agredidos por haber defendido a un tercero. Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos no había rastro de los agresores que, según las víctimas, eran cuatro o cinco personas que llegaron al bar donde estaban en varios vehículos.
Una vez allí, relataron, mostraron su intención de agredir a otra persona y ellos mediaron para intentar evitarlo, resultando heridos en el enfrentamiento.
A consecuencia del mismo, uno de los hombres sufrió contusiones en un hombro y el otro un corte en la mano izquierda, bastante profundo, por el cual se procedió a su traslado al Hospital do Salnés.
Los lesionados también relataron a los guardias desplazados hasta el establecimiento hostelero –muy conocido en la zona– que los agresores portaban un hacha y una pistola, pero no se llegó a producir ningún tiroteo.
Los agentes del cuartel de Cambados han abierto una investigación para esclarecer los hechos, no obstante, a última hora de la mañana de ayer no existían más que las diligencias abiertas de oficio por los guardias, sin que se hubiera presentado denuncia alguna por parte de  los agredidos. Con todo, no se descarta que lo hicieran a lo largo de la tarde o en la jornada de hoy, teniendo en cuenta que uno precisó de asistencia sanitaria (el segundo no quiso), siempre según fuentes del Instituto Armado.
El local donde se produjeron los hechos protagonizó hace un par de años otro incidente sorprendente. A un joven  se le ocurrió gastarle una broma a un amigo que se había aplicado alcohol en una herida de la pierna y para ello le acercó un mechero con la intención de quemarle los pelillos, como siempre defendió. Sin embargo, se le fue de las manos y la víctima sufrió quemaduras en esta extremidad y la mano. La Audiencia le condenó a dos años de prisión.