Crónica | ¡Larga vida al Cabanillas!

Crónica | ¡Larga vida al Cabanillas!
Un momento del despliegue de la banderola con el diseño de Fernando Arenaz para el aniversario | mónica ferreirós

El IES Ramón Cabanillas de Cambados inauguró ayer con una gran fiesta sus actos de aniversario para conmemorar medio siglo de existencia, y de sentimiento. Lo resumió muy bien José Ramón, Pepe, Pereira, el trabajador en activo más antiguo del centro (lleva en él desde 1986): “Non sei que ten, pero veño todos os días coa ilusión de servir”. Aunque él mismo aportaba la respuesta inmediatamente: los compañeros, las familias y los alumnos, sobre todo, “fan que todo sexa tan armónico...”. El homenaje sorpresa al administrativo, que posee el “ privilexio final” de entregar los títulos a los estudiantes, solo fue una pequeña parte de la jornada. Empezó con los habituales discursos guiados por la directora, Lorena Amarelle, y no faltó el recuerdo a personas vinculadas con la comunidad ya fallecidas como Joaquina Gil de la Peña, Manuel Azurmendi, Teresa Plasencia, Alejandro García...

Al término, los asistentes recibieron un recuerdo para no olvidar este día: una bolsa con el logo conmemorativo del aniversario y una libreta. El diseño ha sido realizado por el profesor y artista Fernando Arenaz y estampado también en una enorme lona que ya cuelga sobre la fachada. Se trata de una “especie de edificio utópico, metafísico, dadaísta ou como se queira chamar”, detalló el autor porque lo realmente importante, como él mismo destacó, está en sus múltiples caras y facetas, pues gira sobre la idea fundamental de lo que quiere transmitir: que la comunidad del Cabanillas construye. De sus aulas han salido miles de personas en estos años y fue durante mucho tiempo el único instituto para casi toda la comarca de O Salnés. Algunos acudieron al acto y hoy son caras reconocidas, como los exalcaldes, Luis Aragunde y Salomé Peña, el concejal de Pode, José Ramón Abal Varela, el presidente de Paco y Lola, Carlos Carrión, etc. por nombrar algunos. También estuvo el alcalde Samuel Lago y otro exalumno, su socio de gobierno, Tino Cordal. “Vivín algúns dos mellores anos da miña xuventude” entre sus paredes, apuntaba uno de los asistentes, mientras rememoraba anécdotas tan curiosas como asomarse por las ventanas con vistas al cuartel de la Guardia Civil cuando había redadas. Ayer, eran otros quienes ocupaban ese puesto, pero para seguir el despliegue de la banderola que recordará durante todo el año que el Cabanillas está de aniversario y que ofrece actos abiertos al público, como la recreación de un aula de 1970 y una selección de orlas de todos estos años.

Tampoco faltó el eterno conserje. El exdirector Javier Álvarez Caride recordó cariñosamente que durante mucho tiempo, para “subir a bordo do Cabanillas había que pedir permiso na porta ao señor Graciano e os papeis os daba Pepe”. De hecho, tiene un bosque dentro de las instalaciones con su nombre, pues ni después de la jubilación lo quiso descuidar. Ayer sumó un nuevo ejemplar, un “reboliño”, dijo Graciano Rodríguez, que le pareció muy adecuado. Además puso en valor el trabajo de Laura, una alumna que realizó un trabajo sobre catalogación de especies arbóreas que completa este rincón del instituto.

Antes se había inaugurado un nuevo reloj de sol con explicación incluida de José Benito Búa; un tesoro pétreo con aspiraciones de eternidad, como las que tiene la comunidad para el propio instituto, o como clamó el profesor y director xeral de Centros de la Xunta, Jesús Álvarez Bértolo, en su intervención: “Longa vida ao Cabanillas!”.

Un pincho puso fin a esta jornada emotiva en la que no faltó la música con las hermanas Viñas, pertenecientes a Xironsa y que actuaron con su profesor, Nacho, que también fue docente en el IES. Y es que, quien más o quien menos, en Cambados, e incluso en la comarca, tiene algo con este centro. 

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