El voluntariado se unió hoy para una nueva jornada del “Colillatón”, una iniciativa de recogida masiva de colillas de las playas a nivel nacional impulsada por la Sufrider junto con el colectivo Limpiarousa. Ayer fue el turno de Vilagarcía, en la playa de A Concha-Compostela, y de Cambados, en el Paseo da Calzada. El objetivo es poder estimar el alcance del problema de las colillas de tabaco abandonadas en el entorno y saber cuantas se pueden recoger en una hora en diferentes lugares del país.

Y, de hecho, los datos son más que preocupantes. En tan solo una hora, una decena de voluntarios recogieron 4.350 colillas de la playa de A Concha-Compostela y otras 3.750 en Cambados, que fueron recogidas en el Paseo da Calzada, Parque das Palmeiras y las calles del entorno de Fefiñáns, donde Annika Álvarez, de Limpiarousa, indica que “é preocupante a cantidade que hai en tódalas terrazas, sumidoiros e demáis”. Lo cierto es que los millones de colillas que se tiran al suelo al año en todo el mundo es un serio problema para el medio ambiente, puesto que la acción del viento o de la lluvia acaba por desplazarlas a las alcantarillas y, de ahí, al mar, incrementando así los residuos marinos y el impacto en el medio.