La iglesia parroquial de Vilanova de Arousa cumple 65 años. Tiempo lo bastante notorio como para propiciar una celebración por todo lo alto, pero también lo suficientemente reciente como para que algunos de los constructores que trabajaron en su levantamiento todavía estén vivos.

Así fue como algunos de estos trabajadores pudiewron participar en los actos programados por la parroquia, realizando las ofrendas ante el altar durante una misa de acción de gracias. Los actos litúrgicos, núcleo de la celebración, contaron con la presencia del arzobispo Julián Barrio, así como los sacerdotes de la zona de Arousa y el titular de la parroquia vilanovesa, Manuel Folgar.

Él mismo valoraba los actos como “moi respaldados” por los vecinos, pese a que tuvieron lugar en un fin de semana intenso de vendimia. “Queriamos que coin­cidira nestas datas para facelo o máis próximo posible a data do patrón”. Así, Vilanova celebró San Cipriano el viernes y, el domingo, los 65 años de su iglesia.

El programa incluyó también un papel destacado de los niños de comunión y jóvenes para su confirmación, que entregaron un pequeño presente al arzobispo. Una merienda para los presentes puso el broche a la jornada.