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lunes | 6 mayo | 2024
La Concejalía de Gestión, Planificación Urbanística e Infraestructuras ha adjudicado a la empresa COVSA la demolición del depósito de agua situado en Seame por un importe de 13.706,28 euros. Los trabajos comenzarán el lunes, día 9 de enero y la empresa dispone de un plazo de 15 días para concluirlos.
Se trata de un depósito aéreo, de hormigón armado, adquirido por el Concello en 1975 mediante escritura pública de compraventa del servicio de abastecimiento de aguas de Portonovo. En la citada escritura consta que el Concello compró, junto con otras infraestructuras, el citado depósito de agua y el terreno de 26 metros cuadrados en los que se emplaza, un terreno clasificado en el PXOM como suelo urbano consolidado.
El viejo depósito es una instalación en desuso y en estado avanzado de deterioro estructural, siendo necesaria su demolición por el peligro que entraña tanto para las personas como para las zonas colindantes, ya que esta estructura no reúne las condiciones de seguridad, salubridad y ornato legalmente exigibles.
Las obras consistirán en la demolición del tanque mediante retroexcavadora de 22 metros de altura con cizalla hidráulica y con la colocación de gomas de protección con un camión grúa. La actuación incluye la retirada de escombros a un gestor autorizado. Se procederá también al desmontaje y reposición de cierre de malla metálica, con protección de caída de cascotes mediante la instalación de lona, tapado de piscina y protección de solado de gres. Una vez terminada la demolición, la empresa acondicionará la superficie afectada por las obras.
Cabe recordar que los vecinos de Portonovo, sobre todo los residentes en las zonas colindantes con el depósito, comenzaron hace una década a exigir la demolición de esta estructura, al considerar que podía suponer un riesgo para la seguridad de los viandantes.
Cabe recordar que el pasado verano el Concello acometió obras de acondicionamiento en la explanada de Seame con zahorra para permitir el estacionamiento de vehículos de forma gratuita.
Los trabajos incluyeron además de la dotación de aparcamiento para más de un centenar de coches, un cierre perimetral.
La demolición del depósito cumplirá con una vieja demanda de los vecinos de Portonovo e implicará el final de la puesta a punto de este entorno de la localidad marinera. El gobierno ya había anunciado su derribo a finales del año pasado durante el balance de 2016 tras comprobar que era un bien municipal.
