Martín promete gobernar con “lealdade, humildade e traballo, traballo e traballo”

Martín promete gobernar con “lealdade, humildade e traballo, traballo e traballo”

El popular Telmo Martín tomó ayer el bastón de mando de Sanxenxo por tercera vez en su dilatada trayectoria política. Lo hizo en un pleno rodeado de familiares, amigos y compañeros y con la sorprendente abstención del concejal no adscrito, Roberto Carlos Agís. Visiblemente emocionado e impecablemente vestido con traje de chaqueta, lo primero que hizo fue darle un abrazo a sus ahora socios de gobierno de SAL, la mano a la oposición, un beso a su mujer –sentada en el público– y terminó con un apretón a sus compañeros ediles de partido, también vestidos para la ocasión. No era para menos; recupera la Alcaldía para el PP, perdida en 2015, y lo hace para ejecutar una gestión basada en tres líneas. “Lealdade básica entre os socios, seremos un equipo cohesionado; humildade, porque queremos gobernar sen impoñer nada a ninguén e para servir aos cidadáns, nin máis nin menos; e traballar, traballar e traballar”, declaró un Martín exultante. También le pidió a la oposición que se una “sen mirar tanto a ideoloxía” porque Sanxenxo “ten moitas e boas potencialidades que temos que poñer en valor para mellorar os servizos para os veciños que viven aquí e os que queren vivir aquí. Estou convencido de que con forza e determinación conseguirémolo”. Así concluyó su primer discurso como regidor. Estuvo cargado también de agradecimientos incluso a quienes le apoyaron en 2015, cuando no obtuvo mayoría absoluta y la Alcaldía se fue con un cuatripartito liderado por su ahora socio Gonzalo Pita que renunció el lunes en un pleno tenso y con protestas en la calle. También para él tuvo palabras y una vez más le llamó “valiente”. No olvidó a quienes “me apoiaron naquel momento” porque “dixéronme de todo, que non aguantaría dous anos”, pero la “calma e tranquilidade” que siempre pidió a los suyos ha dado resultados.

“É duro, máis sendo empresario” 
Martín, que ya fue alcalde entre 1999 y 2006 –lo dejó para intentar gobernar en Pontevedra, sin éxito– y que ha sido diputado en el Congreso, dijo que vuelve “con moita máis emoción y más que iso, para facer máis cousas”. Hubo un momento en el que le embargó la emoción, cuando habló de que su hija no pudo estar presente y le hubiera gustado. Aunque el popular quiso dejar claro algo: “A política é un tema duro e máis cando eres empresario porque todos somos humanos e temos familia” porque “nunca está o suficientemente preparada” para las “críticas” que van con el cargo. 
Como era de esperar, su nombramiento contó con el voto favorable de Pita y otros dos ediles de SAL, Daniel Fernández y Jesús Sueiro, –sus nuevos socios de gobierno– y el contrario de la edil liberal contraria al pacto, BNG y PSOE. La sorpresa llegó con Agís quien se abstuvo y el regidor lo tomó como un “voto de confianza” e intuye que el edil no adscrito querrá participar “conseguindo cousas a través dos orzamentos”. 
La felicidad que exhalaba el popular contrastaba con el gesto serio y en algún momento algo burlón de concejales de BNG y PSOE a los que el exalcalde expulsó para pactar con el PP alegando diferentes insalvables y “deslealdade”. Con todo, Martín pidió “unidade” y prometió “negociar” por el bien común de Sanxenxo. 
Su nombramiento se produjo a penas 48 horas después de la renuncia de Pita y, de hecho, el portavoz nacionalista David Otero destacó la celeridad de todo el proceso, pero el nuevo gobierno señaló la necesidad de agilizar su entrada teniendo en cuenta que "estamos antes as portas do verán e hai resolucións e decisións diarias que tomar", apuntó Fernández. De hecho, había 10 días, pero se convocó un pleno extraordinario y urgente.

Las medidas de seguridad se intensificaron y los críticos protestaron simulando una boda 

Las protestas en la calle tampoco faltaron en esta sesión, pero a diferencia del pleno de renuncia de Gonzalo Pita los concentrados a las puertas del Consistorio a penas rozaban la decena. De hecho, las medidas de seguridad se reforzaron con más control de Policía Local y Guardia Civil y la entrada al Consistorio fue nuevamente por la puerta trasera y selectiva, llegando incluso a pedirse el carné de identidad a algunos asistentes. Esta situación provocó las protestas de miembros de Podemos que portaban pancartas como “O pleno é público”, pero no se produjeron situaciones de tensión como las del lunes, cuando Martín y Pita recibieron descalificativos. Por contra, ayer recibieron más abrazos y besos de vecinos que se encontraron en la calle cuando ya abandonaron la sesión. Incluso los críticos adoptaron una estrategia más amable pues simularon una boda lanzando arroz y gritando “¡Vivan los novios!” o “Que se besen” cuando pasaron los dos protagonistas de este pacto de gobierno. En esta ocasión tampoco hubo refrigerio en las proximidades del Consistorio. Los nuevos socios eligieron un local más apartado, en el puerto deportivo.

Las concejalías siguen sin nombre y Vanessa Rodríguez renunciará a sus competencias

Una de las incógnitas que todavía no se han despejado es cómo será el reparto de concejalías entre PP y los tres ediles de SAL, así como la fórmula de gobierno. El alcalde señaló que las “circunstancias” impiden hacerlo de manera inmediata, en referencia a la situación de sus socios porque una de sus compañeras de partido, Vanessa Rodríguez, pasará a la oposición por ser contraria a esta alianza y tenía responsabilidades de gobierno, más concretamente en materia de seguridad ciudadana. Aunque puede ser cesada por resolución de Alcaldía y ella misma se mostraba ayer dispuesta a renunciar. 
Con todo, Telmo Martín ya tenía ayer en mente su primer día de regreso a la Alcaldía, empezando por una reunión con el sargento de la Policía Local. Pero también hay otros temas que deberán resolverse con celeridad como es la preparación de la temporada de verano, fundamental teniendo en cuenta que la economía local depende en gran parte del turismo, entre otras cuestiones. Una de ellas es el presupuesto municipal que espera sacar adelante a partir de octubre. El municipio funciona actualmente con el de 2016 prorrogado.

“Vánse integrar máis”
Lo que parece claro es que tanto Gonzalo Pita como Jesús Sueiro y Daniel Fernández  –antes ediles de Urbanismo y Turismo, respectivamente– tendrán algún tipo de cargo de responsabilidad, pero en el gobierno también entran ahora otros siete concejales del PP y está por ver cómo se realizará el reparto. Además, el flamante alcalde señaló que “se van integrar máis personas porque o grupo non só debe ser o grupo de goberno”. 
A día de ayer, Vanessa Rodríguez aún ostentaba las competencias de seguridad ciudadana y las perderá desde hoy, seguramente, pero no hará falta que se retiren estas y el salario por orden de Alcaldía porque se mostró dispuesta a la renuncia sin ningún tipo de impedimento, pues mantiene su “negativa” a un grupo de gobierno encabezado por el PP. 

“Legal, pero no operativo”
En cuanto a la situación del grupo de los liberales, con ella en la oposición y el resto en el gobierno, señaló que “legalmente es posible, pero no es operativo y entiendo que esto debe resolverse de alguna forma”.
A pesar de esta situación anómala, el popular se mostró seguro ayer de que la Corporación municipal de Sanxenxo “vai convivir ben e sen ningún problema”. 
El nuevo regidor del municipio de Sanxenxo también prometió “ilusión, enerxía e forza”, de hecho, llegó a decir: “Non sabedes o que teño no corpo”, debido al “orgullo” que siente. Es más, declaró que “sei que me vou equivocar, pero vou acertar máis veces”. l

Martín promete gobernar con “lealdade, humildade e traballo, traballo e traballo”

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