MEIS - El punto negro en el cruce entre A Goulla y Lois estrena su rotonda

Se acabaron las salidas al carril de incorporación en el cruce de A Goulla (Meis) con la carretera de Lois y los giros hacia Ribadumia con poca visibilidad. Ayer mismo se completaba la construcción de una glorieta que evita desde ya ambas maniobras en una intersección calificada como punto negro viario, ubicado a la salida de una recta prolongada que también registra un buen número de accidentes.
El presidente de la Diputación, Rafael Louzán; el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís; el alcalde meisino, José Luis Pérez Estévez, y el director de Infraestructuras del ente provincial, Manuel Juanatey, participaron ayer en el acto inaugural de la nueva construcción viaria, creada con un presupuesto de unos 140.130 euros, que llega en virtud de un convenio de colaboración entre la Xunta y la Diputación.
La obra finalizó en el plazo previsto, después de que en las últimas semanas se habilitase una especie de glorieta provisional. Los últimos trabajos se apuraron ayer mismo e incluyeron, además de la propia rotonda —de dos carriles de circulación—, la definición de áreas de aparcamiento en el entorno, instalación de canalizaciones, creación de isletas elevadas y nueva señalización, tanto vertical como horizontal, con marcas viarias que incluyeron tanto los correspondientes ceda el paso como un cebreado perimetral.

alta densidad de tráfico
La glorieta se instala en un cruce de una de las carreteras más transitadas de la provincia, como es la PO-531 entre Vilagarcía y Pontevedra.
Por ella pasan a diario una media de 19.942 vehículos al día, “máis que moitas autovías e autopistas de España”, remarcaban desde la administración provincial. De esa cifra, un 9% son transportes pesados.
Por su parte, la vía secundaria que enlaza este punto, la EP-9508 en dirección a Lois (Ribadumia) registra una media diaria de 4.143 vehículos, el 7,5% de ellos correspondiente a tráfico pesado.