Los mercadillos de Arousa, en el aire a la espera de si Galicia entra en fase 1

Los mercadillos de Arousa, en el aire a la espera de si Galicia entra en fase 1
Una de las calles donde se celebra habitualmente el mercadillo semanal de O Grove, en terrenos de Portos | gonzalo salgado

El regreso de los mercadillos de venta ambulante está resultando un auténtico quebradero de cabeza para los concellos arousanos. Algunos habían atendido la resolución emitida esta semana por la Xunta permitiendo ya la venta a productores agrícolas registrados, donde no se incluyen otros sectores de alimentación. Pero la Delegación del Gobierno en Galicia se ha dirigido en las últimas horas a los ayuntamientos para indicarles que para retomar estas citas semanales es preciso entrar en la fase 1 del plan de desescalada, así que algunos han anulado sus planes.

Ribeira suspende la cita de hoy

Es el caso de Ribeira, donde este sábado se iba a permitir la colocación de puestos del sector agroalimentario y que ha tomado la decisión tras la “comunicación das forzas de seguridade do Estado e a Delegación de Goberno sobre a non posibilidade de celebrar estas iniciativas na fase 0”. Con todo, mantiene su previsión de reabrirlo el día 16, ubicando la parte textil en la explanada portuaria y la de alimentación y venta de plantas en Praza España. Todo ello si el Estado concede a Galicia la entrada en la fase 1, que entraría en vigor el próximo lunes día 11, y siempre en función de sus datos de evolución de la pandemia –la decisión se conocerá entre hoy o mañana, seguramente–.

Otras localidades también han decidido esperar tomando en consideración el decreto estatal. Por si acaso, en Sanxenxo, la concejalía de Marcos Guisasola, está trabajando para poder cumplir las medidas sanitarias exigidas y tenerlo todo listo para que vuelva el mismo día 11, porque su mercado se celebra los lunes y jueves. También en Cambados, donde se ha propuesto trasladarlo a Rúa Nova para poder cumplir las exigencias incluidas en la fase 1 como son reducir en un 25 % el número de puestos y controlar el aforo que debe ser menos de un tercio del habitual. Una decisión que rechazan algunos vendedores generándose un conflicto aún en vías de solución.

O Grove sin fecha

De hecho, se recomienda celebrar los mercadillos en recintos cerrados como pabellones deportivos para realizar un control de acceso más efectivo, aunque la mayoría está valorando otras opciones. En O Grove, por ejemplo, no tienen claro cuál será la mejor opción y no han puesto fecha para su regreso. El concejal de Mercados, Juan Ramón Outeda, explicó ayer que se “debuxa un modelo moi complexo” pues además el gobierno central indica que, ante la limitación de puestos, se prioricen los de alimentación, que es una cuestión que está sobre la mesa, aseguró, pero también se deben tener en cuenta aspectos como que el “textil require periodos de cuarentena en caso de cambios e devolucións” y el Concello asegura que todo suma “dificultades” para poder empezarlo a celebrarlo, con el añadido, dijo, que en O Grove el asunto se complica porque el mercado se celebra en terrenos no municipales, pertenecientes a Portos. De hecho, asegura que se han reunido con los propios vendedores y “non vían claro o procedemento neste caso”. Aún así, el edil insistió en que tratarán de encontrar soluciones lo antes posible. l

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