La presidenta de Galiciame, Merchi Álvarez, lanza un SOS para agilizar la recolecta de donativos

La presidenta de Galiciame, Merchi Álvarez, lanza un SOS para agilizar la recolecta de donativos
La presidenta de Galiciame, Merchi Álvarez, recibió el pasado domingo la Folla de Prata del Capítulo do Albariño | g. salgado

La recaudación de dinero para ayudar a la presidenta de la Fundación Galiciame, Merchi Álvarez, no marcha a la velocidad deseada para alcanzar la meta a tiempo, es decir, acudir a Corea a recibir la siguiente dosis del tratamiento que frena la Atrofia Muscular Espinal (AME) tipo 4 que padece. Así lo reconoce la propia cambadesa, que ayer lanzó un vídeo en las redes sociales preocupada por esto, pero sobre todo porque estos días ha detectado que “a xente non se enterou de que estou outra vez tirada e iniciamos un crowfunding”. Recurrir nuevamente a la petición de donativos era lo último que deseaba, pero se ha visto obligada una vez que la Xunta le ha comunicado que no puede financiárselo.

El objetivo está en 80.000 euros para cubrir la atención médica y toda la logística que supone viajar al país asiático. Hasta el momento ha cubierto 5.000 euros y tiene de margen hasta finales de agosto y principios de septiembre. Para ayudarla se pueden retirar huchas “oficiales” en la tienda Trafos o realizar directamente una aportación en la cuenta de la Caixa ES7821005036450200307703 o un bizum al número 698 982 510.

El vídeo solo llevaba circulando ayer unas horas, pero empezó a hacer efecto, volviendo a surgir iniciativas solidarias como la realizada con la droguería Muchas durante el Albariño, con la venta de pintalabios y que volverán a hacer hoy en ante la Casa Consistorial de Cambados. Así, ya están programadas una caminata y una jornada solidarias en Meaño y Catoira, los días 15 y 19, respectivamente.

En cuanto a su estado de salud, Álvarez contaba que se encuentra bien, disfrutando de los beneficios proporcionados por las recargas anteriores, como poder volver a mover las piernas o tener cierta autonomía, aunque sigue precisando de asistencia integral para lo más cotidiano. No obstante, reconoce que le dio un “baixón” cuando supo que finalmente no podría contar con la administración bajo el argumento de que al no ser un medicamento aprobado por la agencia europea “non podía xustificar o gasto”.

Hasta contempló la posibilidad de recurrir a la justicia al tratarse de la única atención médica que hasta el momento ha servido para tratarla, pero el abogado consultado le indicó que “non hai por onde rascar”, explica sincera. Y aunque lo ve como una batalla perdida, sobre todo teniendo en cuenta que su caso es único, el domingo, cuando recibió la Folla de Prata del Capítulo do Albariño, se acercó al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda para “unha vez máis, trasladarlle a miña petición, recordándolles que non somos números se non persoas y que deberían apostar pola vida, aínda que xa coñecen a situación”.

Así las cosas, ahora, deposita todas sus esperanzas para “non ir marcha atrás” en la solidaridad; esa misma que la primera vez de forma masiva y la segunda, de manera anónima –aseguró no poder desvelar la fuente–, le permitió iniciar este camino. 

La presidenta de Galiciame, Merchi Álvarez, lanza un SOS para agilizar la recolecta de donativos

Te puede interesar