El PSOE abandona la junta directiva del GDR y se abre un nuevo frente comarcal con el PP

La puesta en marcha del nuevo GDR Salnés-Ulla-Umia ha abierto un nuevo frente entre el PP y el PSOE comarcal que recuerda a lo vivido en la Mancomunidade do Salnés, donde ni uno ni otro lograron ganarse el voto necesario de los partidos independientes para hacerse con la Presidencia. De hecho, uno de ellos, el alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Gonzalo Pita, ha sido elegido vicepresidente para disgusto de los socialistas, que dimitirán de sus cargos en la junta directiva y acusan al PP de realizar “manobras políticas con tanta antelación” al proceso de elección que “nos hace pensar en que ten outras intencións”, declaró ayer el regidor isleño, Carlos Iglesias. 
El alcalde considera que los populares acudieron a las reuniones de conformación del GDR con “plans prestablecidos e “sen contar con nós”, logrando “partir con  vantaxe” a la hora de elegir a los cargos de la junta directiva. Es más, cree que esto fue producto de “negociacións con outra formación política feitas hai meses”. No obstante, no quiso concretar en la persona de Pita, cuyo voto es fundamental para desbloquear la Presidencia de la Mancomunidade si la votación se vuelve a repetir. De hecho, aunque no lo dicen abiertamente y el isleño tampoco lo hizo ayer, existe la sensación de que se le ha aupado con este propósito y sobre todo después de que el actual presidente en funciones y candidato popular, Gonzalo Durán, delegara en él hace unos meses las responsabilidades comarcales en materia de turismo, aunque negó que esto respondiera a un pacto. 
Iglesias sí reconoció que les da la “impresión de que hai outras intencións”, porque “el GDR é un grupo de adhesión voluntaria para acceder a subvencións e por tanto no tería porque haber esas manobras políticas”, añadió. 
Con en el PP en la Presidencia, el sanxenxino en la Vicepresidencia y los representantes de entidades privadas ocupando el resto de cargos directivos (en total tienen 11 representantes), a los socialistas les queda un papel presencial y les parece un “agravio”, teniendo en cuenta que gobiernan tantos ayuntamientos como los populares entre ambas comarcas. De hecho, se estableció un preacuerdo entre ambas formaciones para que los 10 miembros políticos de la junta directiva quedaran del siguiente modo: cuatro del PP, otros tantos del PSOE y dos para los independientes, pero los representantes del partido del puño y la rosa consideran que ese planteamiento que parecía superado, de buscar una representación igualitaria, no se ha respetado y por ello han tomado la decisión de dimitir. En concreto, son los ediles de A Illa, Caldas y Cuntis porque Cambados delegó en el BNG su representatividad. 
Con todo, Iglesias advirtió que sus concellos siguen adheridos y seguirán “fiscalizando as súas funcións e moito máis atentos, se cabe, porque vemos que hai cousa que non nos gustan”. Además, estudiarán el proceso seguido en la fusión pues no descartan que se produjeran errores.