Un cambadés acusado de tráfico y comercialización de sustancias estupefacientes, tanto heroína como cocaína, llegó a un acuerdo con la Fiscalía para reducir su pena a 3 años de prisión y a una multa de 192.333 euros, al concurrir una atenuante de dilaciones indebidas, basada en el largo tiempo transcurrido (más de quince años) entre la conclusión de la investigación y el juicio oral. Así lo recogió la Audiencia Provincial de Pontevedra en un juicio celebrado en el mes de marzo.

Los hechos se remontan a junio de 2009, cuando, tras una investigación de la Guardia Civil, se llevó a cabo un registro en la vivienda del cambadés, que en ese momento residía en Cerdedo-Cotobade, donde fueron halladas diferentes sustancias estupefacientes: más de 3,3 kilogramos de heroína, con un valor en el mercado de 187.807 euros; y 71,5 gramos de cocaína, con un valor de 4.524 euros. Asimismo, en la vivienda se hallaron también, entre otros efectos, dos teléfonos móviles, una báscula de precisión y una libreta con anotaciones relacionadas con la venta de las sustancias; así como 110,4 gramos de fenacetina, utilizado frecuentemente para cortar la cocaína y prohibida debido a sus propiedades cancerígenas y renales. Asimismo, también se le incautaron 155 euros que llevaba consigo el acusado “como producto de su actividad ilícita”, según recoge la sentencia.

Por esta circunstancia, el hombre ingresó en prisión provisional el 11 de junio de 2009, permaneciendo en la cárcel hasta el 10 de mayo de 2010, cuando el juzgado instructor —el número 3 de Pontevedra— levantó las medidas cautelares, acordando así su libertad.

Dilaciones indebidas

 No obstante, la Audiencia Provincial de Pontevedra reconoce en el fallo que la tramitación de la causa ha estado paralizada “por causas no imputables al acusado” en distintos periodos, entre ellos uno desde el 3 de julio de 2015 hasta el 11 de diciembre de 2018, por lo que concurren en la causa la atenuante de dilaciones indebidas que recoge la Fiscalía, al producirse una instrucción de la causa excesivamente prolongada en el tiempo.

Por su parte, el cambadés, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, se mostró conforme con la acusación por tráfico de drogas (sustancias que causan grave daño a la salud) y pactó con la Fiscalía la pena de 3 años de prisión. Asimismo, también se fija una multa de 192.333 euros —el valor en el mercado de las sustancias decomisadas— con responsabilidad personal subsidiaria de 3 meses de privación de libertad en caso de impago; además el pago de las costas judiciales y el decomiso de los 155 euros intervenidos.

La sentencia es firme, por lo que no cabe posibilidad de recurso. Asimismo, la Audiencia Provincial decretó la destrucción de la droga decomisada en la forma prevista legal y reglamentariamente, en caso de que no lo hubiese sido con anterioridad.