Somos confía en que su pacto de mínimos con el PSOE se respete en la negociación del tripartito

Las negociaciones para conformar un tripartito de la izquierda en Cambados han empezado con tan buen pie que los partidos están casi convencidos de que será posible. En realidad, “sempre mantivemos a porta aberta”, manifestó ayer el portavoz de Somos, Tino Cordal. De hecho, cree que el BNG no tendrá problema en “respectar” el acuerdo de mínimos alcanzados por su plataforma y el PSOE para convertir a Fátima Abal en alcaldesa porque, básicamente, consistió en un reparto de áreas que no interferiría en las competencias que llevarían los nacionalistas y que serían ni más ni menos que las del cuatripartito, y que asumió la regidora socialista precisamente para traspasárselas cuando se alcanzara un pacto a tres que no siempre estuvo tan claro. Sobre todo los meses posteriores, cuando surgieron cruces de acusaciones entre los exsocios por temas como la organización del Albariño o un folleto muy duro del Bloque con ellos analizando las negociaciones frustradas después de las elecciones de mayo. 

Con todo, Cordal señaló que para su plataforma “non cambiou nada” desde la cita electoral que les dio “unha oportunidade histórica” para un gobierno de izquierdas; situación que no se daba desde 1983. Es más, les causó “sorpresa” que el tripartito “non se chegara a formar” para dar respuesta al sentir mayoritario expresado en las urnas. 

Aún así, Somos advirtió que someterá todas sus decisiones a su asamblea y, de hecho, ha convocado una para hoy, para informar de la reunión del martes que, según todos, solo fue una toma de contacto en la que no se concretó nada, ni tan siquiera la cuestión de las liberaciones económicas. No obstante, hay cuestiones que se mantienen inamovibles como que, para entrar en el gobierno, la coalición de Víctor Caamaño quiere una redefinición de áreas y garantías de que tengan contenido, con personal y dotación económica, además de evitar intromisiones que en el pasado fueron motivo de crisis en el cuatripartito. Así las cosas, no habría problemas con el pacto del bipartito. “Entendemos que se vai respetar”, añadió Cordal. Y es que, como él mismo recordó, se trata solo de un “acordo de mínimos” con un reparto de áreas firmado para garantizar una Alcaldía de izquierdas. Y en cuanto a los tiempos, el también primer teniente de alcalde señaló que respetan los de cada partido, así que, en principio, parece que nadie va a meter prisa a las negociaciones.