El Concello de Ribadumia persigue desde hace ya años la ansiada legalización de la variedad de uva folla redonda con la que se elabora el emblemático tinto de Barrantes. Un proceso largo que permitirá su comercialización y que, según adelantó ayer el alcalde, David Castro, ha tomado un impulso importante y podrá ver la luz de cara a los años 2026 y 2027. Según explicó el regidor, Medio Rural está ya elaborando el informe que permitiría el registro en las variedades de Galicia. Así pues, y tras ponerse en contacto con dos productores de la localidad, la Estación Experimental de Viticultura e Enoloxía de Ribadumia ha iniciado el primer proceso de vinificación con uva autóctona y cuyo vino se está actualmente analizando para avanzar en un proceso que conlleva una larga tramitación.
Así lo avanzó Castro durante la presentación oficial de la LII edición de la Festa do Viño Tinto e exaltación das variedades autóctonas, que se desarrollará del 5 al 8 de junio de este año. Una fiesta muy arraigada en la comarca y con proyección autonómica y nacional, que atrae a visitantes de fuera de Galicia y que supone una de las mayores bazas turísticas del concello. Un millar de personas volverán así a participar en el Xantar, cuyas entradas se podrán adquirir a partir de este lunes, 5 de mayo.
Más de un centenar de vinos se presentaron en las últimas campañas. Un éxito de participación que espera reeditarse en esta edición, pese a que la producción de este año se ha visto mermada por el efecto del clima, según explicó en el acto Ramón Mouriño, portavoz de la comisión organizadora. Los interesados en presentar sus vinos al certamen deberán entregarlos en el centro social de Barrantes los días 9 y 10 de mayo, en horario de 19 a 21:30 horas. En cuanto a las precatas, se iniciarán en la semana del 12 al 16 de mayo, cuando un panel de 17 representantes de los viticultores realizarán una cata a ciegas de la que elegirán 36 vinos tintos y una docena de las variedades autóctonas. De ellos, los días 28 y 29 de este mes se realizará una selección final, que encumbrará a los doce finalistas. La cata final, como es habitual, será durante los festejos, el sábado 7 de junio, en la que se elegirá a los seis premiados. Las precatas son abiertas al público.
Mouriño puso el foco en que en el centro de las celebraciones están los viticultores, que tendrán de plazo hasta el día 26 para presentar las solicitudes de stands y que, como siempre, pondrán vender sus vinos dentro de la carpa. Tampoco se han querido olvidar de los pregoneros, como Pepe Noya, que una vez más es el autor del cartel de los festejos y que puso en valor lo difícil que ya le resulta cada año discurrir nuevas ideas para diferenciar los numerosos carteles (todos son de su autoría excepto las siete primeras ediciones). Un trabajo difícil para “estar a altura da festa”.
En cuanto a la programación, todavía se mantiene bajo el más estricto secreto, pero se avanzó que será para todos los gustos. Habrá punto violeta y ya se ha convocado el concurso de diseño de las camisetas del Tinto y el plazo para que los establecimientos participen en el concurso de tapas e petiscos.