Un tornado tumba una caravana, rompe árboles y daña un turismo en O Terrón

Nadie lo habría visto actuar, pero pocos de los que sí han contemplado sus efectos dudan de que lo ocurrido ayer en O Terrón en Vilanova no fuera obra de un remolino de aire o pequeño tornado.
La estampa la descubrieron los responsables del camping “Paisaxe” a primera hora de la mañana, cuando accedían al recinto para su apertura. Entonces se encontraron el panorama descrito por el propietario de las instalaciones, Emilio Leiro: Una caravana desplazada unos 40 metros, otra literalmente tumbada, grandes ramas de árboles caídas y rotas, cocinas dañadas y, en general, material revuelto.
No era obra de gamberros o vándalos, respondía Leiro y, de hecho, todo apunta al fenómeno atmosférico. Otro de los campings cercanos también sufrió algunos desperfectos, aunque sobre todo en arbolado, e incluso un turismo aparcado en las inmediaciones padeció las consecuencias del viento huracanado: Unas ramas causaron destrozos de una luna y parte del capó.
Fuentes policiales confirmaron también la denuncia de estos daños, aunque las emergencias no tuvieron llamada de alerta esa madrugada, tal y como confirmó el personal de guardia esa noche en Protección Civil. Desde la Agrupación sí indicaron que durante esas horas se sentía un fuerte viento, aunque más que un temporal, la limitación de los daños a una zona relativamente pequeña, muy localizada, hace pensar en un remolino que partiera del mar y que podría haberse desplazado por tierra en forma de columna entre las cinco y las seis de la mañana del lunes.
En cuanto al alcance económico de los destrozos, todavía es pronto para cuantificarlos oficialmente, aunque desde el camping más afectado adelantan que solo en sus instalaciones podrían rondar entre los  7.000 y los 9.000 euros, a lo que habría que sumar los desperfectos en el turismo citado y el resto de instalaciones.
A la espera de la asistencia de peritos, ayer el camping intentaba contactar con los propietarios de las caravanas dañadas, gente de fuera de la comarca que deja estos vehículos en el recinto hasta las próximas vacaciones.