11º-17º
martes | 14 mayo | 2024
El tripartito de Ribadumia volvió a defender ayer su gestión para la apertura de la Pousada haciendo un repaso por todos los pasos dados desde su entrada al gobierno local y ante las continuas críticas del PP acusándole de retrasar la concesión de la licencia. Y es que, según el alcalde, David Castro, desde 2015 estuvieron solicitando la documentación necesaria a la institución provincial, ya con el gobierno del bipartito, pero no fue hasta noviembre del año pasado cuando le entregó el necesario proyecto de legalización de las obras, porque las instalaciones terminadas no se correspondían con el proyecto original.
“É difícil que se faga tan mal”
Castro manifestó que “é incomprensible que unha administración poida facer tan mal as cousas como fixo nesta obra, é difícil”, en referencia a los anteriores gobiernos local y provincial, ambos del Partido Popular. Aseguró que cuando llegaron al Ayuntamiento se encontraron con una situación “difícil y caótica” y que llegó a haber un “momento crítico” en el que pensaron que no saldría adelante, pero “non se podían tirar 5,3 millones de euros”, que fue la inversión realizada por la Diputación de Rafael Louzán en la Pousada.
Así, detalló que este, como presidente, ya solicitó licencia de primera ocupación en mayo de 2015 y sus antecesores no se la concedieron, cuestión que le parece curiosa, así que en octubre, ya con el tripartito se le pidió el proyecto final reformado, adaptado porque había un aumento de plantas en el edificio, faltaba el aparcamiento y otras diferencias con respecto al proyecto inicial, y además se había ocupado parte de un vial público. Sin embargo, “nos enviaba papeis soltos” y tras varios requerimientos siempre faltaba documentación, como confirmó el técnico municipal Jesús Diéguez.
Esto ya sucedió con la nueva Diputación y Castro supone que les enviaban “o que tiñan a man”. Así que, aseguró que el Ayuntamiento se veía con las manos atadas porque no podía dar trámite a la petición y además, en enero de 2017, el Arzobispado le comunicó que habían ocupado terrenos no cedidos en el convenio suscrito con la administración para construir la Pousada.
“Nós demos todos os pasos para darlle a solución máis axeitada”, insistió el edil, quien añadió que no fue hasta noviembre de 2018 cuando la Diputación no realizó el expediente de legalización , que fue a Xunta de Goberno local y tras realizar las comprobaciones se pudo conceder la licencia de primera ocupación, ya en febrero de este año. También a finales del año pasado, aprobó la institución provincial una modificación de crédito de 248.000 euros para la urbanización de las calles 1 y 4 y la construcción de un muro para devolver los terrenos a la Iglesia, otros pasos necesarios. Por todo ello, el tripartito no dejó de repetir ayer que quienes “din que retrasamos e prexudicamos a súa apertura, vese que teñen falta de sentido común” y, de hecho, recordó que invitó al PP a acudir al juzgado si observaba alguna irregularidad en la gestión municipal de este asunto, pero “non foron porque demos todos os pasos”. Es más, le trasladarán toda la documentación a su actual candidato y a cualquier vecino interesado.
Así las cosas, el hotel, que formaba parte de una red ejecutada en O Salnés por Louzán, ya podría abrir sus puertas de la mano de la cadena Hotusa, a la que se concedió la gestión.
