Buques insignia del termalismo europeo

l Balneario Gran Hotel La Toja y el Balneario Gran Hotel de Mondariz, han sido los grandes buques insignia del termalismo europeo en su época de máximo esplendor, en la que acogieron a visitantes ilustres entre sus huéspedes y pacientes de diversos continentes. Con ambos balnearios mantuve siempre una estrecha relación de colaboración, en aras de aprovechar más y mejor los recursos termales extraordinarios de ambos balnearios y por extensión, de todos los balnearios de Galicia, y potenciar la balneoterapia como recurso de salud.   


El antiguo Balneario Gran Hotel La Toja, inaugurado en 1907, su fundador, el marqués de Riestra, aprovechó sus excelentes aguas termales y creó un complejo pionero, el más reputado de España y un referente en Europa por aquel entonces. Ramón y Cajal, premio nobel de Medicina, definió a la Isla de A Toxa como “el gran templo consagrado a la salud”. Si bien guardo un grato recuerdo de algunos de los directores en distintas épocas, debo resaltar la figura del Dr. Enrique Piedras García, que consiguió todo un hito profesional al alcance de muy pocos, ser al mismo tiempo el responsable de la dirección médica de los tres balnearios de la Isla de A Toxa: Gran Hotel La Toja, Isla de La Toja y Talaso Hotel Louxo A Toxa, fruto de su acreditada profesionalidad y saber hacer, dejando huella tras su labor desarrollada en aquella etapa de muy gratos recuerdos. En la actualidad, es preciso reactivar el termalismo de calidad de otros tiempos del Balneario Gran Hotel La Toja, con la finalidad de que recupere su esplendor de antaño, es el gran desafío que tiene por delante su actual propietario, el Grupo Hotusa.


El antiguo Balneario Gran Hotel de Mondariz, inaugurado en 1873, tuvo en los Hermanos Peinador sus grandes valedores, lo convirtieron en aquella época en un referente entre las principales villas termales de Europa. En abril de 1973 las llamas acabaron con el edificio en muy poco tiempo, a pesar del esfuerzo heroico por salvar su leyenda. A finales de la década de los 80, Javier Solano Rodríguez, se hizo con la propiedad del balneario (que estaba en manos de Nicolás Alberte Meixengo), y fue realmente el artífice y mecenas de la recuperación del patrimonio histórico, cultural y económico de la emblemática villa balnearia de Mondariz, y alma mater de lo que es actualmente el Balneario de Mondariz. Sus aguas tienen múltiples beneficios para la salud. Recientemente, ha recibido el Premio Wellness Experience 2023 y ha sido reconocido con el Premio Nacional a la Excelencia Turística. 


*Científico, académico, experto en salud ambiental y salud pública.

Buques insignia del termalismo europeo

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