Perdón, perdón, perdón

A nuestros padres y a nuestros hijos. A los que nos legaron una España democrática y descentralizada a costa de renuncias de las dos partes que se reencontraron y se abrazaron en 1978 firmando y proponiendo una Constitución que daba cobijo a todos y enterraba viejos enfrentamientos y que nos ha procurado paz durante muchos años, pero también hemos de pedir perdón a nuestros hijos porque la España que les dejamos es peor que la que recibimos. El acuerdo confuso y trilero que firmaron el Psoe y Junts supone un paso irreversible en la ruptura de la igualdad entre todos los españoles, esto lo afirmo porque ya consta, negro sobre blanco, en el acuerdo suscrito por ambos partidos y que contará, sin duda, con el apoyo de Bildu, Pnv, Esquerra Republicana y demás enemigos de la nación española. Nadie entiende que pinta el Psoe rodeado de esas compañías y entregado ellas porque el Psoe, el de antes, fue un pilar fundamental en la recuperación de la democracia y ahora, el Psoe “nuevo” tira por la borda su historia y sus logros obtenidos en la década de los setenta. 


La amnistía pactada no solo borra los delitos cometidos por Puigdemont y los republicanos, borra también la propia esencia de un partido socialista que ha renunciado a su mejor pasado. Pero no contentos con esto, juegan como trileros con los ciudadanos y en un acuerdo confuso y contradictorio en sus contenidos, cuelan una expresión para que no se note la profundidad y la gravedad de lo acordado, tratando de engañarnos a todos los españoles. “Lawfare” no nos dice nada, pero lo dice todo, no quieren que sepamos la verdad y se refugian en un término de uso militar que viene a decir que la amnistía beneficiará también a todos aquellos que hayan podido, según el criterio de los separatistas, verse perjudicados por una supuesta persecución política o judicial y que por lo tanto habrán de ser amnistiados también. 


Claramente Sánchez estaba dispuesto a todo por hacerse con los siete votos de los golpistas catalanes renunciando incluso a la dignidad de todos los españoles que está siendo pisoteada. Da igual que el Psoe se hartara de decir que la amnistía no cabía en la constitución, donde Sánchez dijo digo ahora dice Diego y todos a tragar y el que no trague ¡facha! Les perdona millones de euros que hemos de pagar todos los españoles, los amnistía denigrando el estado de derecho y culpando a los jueces haber obrado mal, aceptando la insolidaridad de una Cataluña que pretende gestionar el cien por cien de los impuestos recaudados y aceptando dar forma a una consulta de autodeterminación que sí, acaba por fracturar España. Menos mal que el narco Pablo Escobar no era español, allá por 1984 este delincuente se ofreció a pagar la deuda de Colombia a cambio de evitar su extradición a EEUU. El gobierno de entonces le respondió que su oferta era inaceptable, que una nación no se podía vender a un delincuente para saldar su deuda. ¿Alguien duda lo que hubiera pasado si esa oferta se la hiciera a Sánchez? Si el mensaje es que el fin justifica los medios, en una interpretación errónea de Maquiavelo, nuestros hijos vivirán en un país en el que vale todo, todo menos los valores, el honor y los principios. No nos queda otra que pedir perdón a nuestros padres y también a nuestros hijos, ni unos ni otros merecen esta España.

Perdón, perdón, perdón

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