Los retrasos en la licitación de la gestión de la escuela infantil municipal de A Lomba provocará que la plantilla del centro cobre hasta diez mil euros menos en tres años. Así lo denuncia la CIG, que reclama una reunión con el gobierno local que, por su parte, señala que se está trabajando en la redacción de los pliegos. Son treinta años los que el servicio lleva en manos de la misma empresa. En 2019, desde Ravella señalaban que se iba a proceder de inmediato a subsanar esta situación, pero seis años después este retraso traerá consecuencias.
 

El problema surge ante un convenio, el de Centros de Asistencia y Educación Infantil, que en el caso de la gestión indirecta establece una diferencia  salarial para las plantillas de contratos licitados este año con respecto a las trabajadoras de contratos más antiguos. “Para nós este convenio é unha barbaridade e non o firmamos”, apunta Xoán Xosé Bouzas Aboi, responsable comarcal del sindicato. “Xa son salarios pequenos e a diferencia é moitísima”, apunta Marta Ferreiro, delegada de CIG Ensino. En concreto, son 200 euros al mes menos lo que cobrarán las trabajadoras del centro situado en Matosinhos. La diferencia todavía se incrementará más durante el siguiente año y Bouzas cuantifica “en dez mil euros” las pérdidas totales a finales del convenio. Son un total de 20 las trabajadoras del centro, muchas de ellas con jornada reducida o incluso la mitad de horas, por lo que la pérdida de poder adquisitivo es mayor aún.

Municipalización a debate

Por ello, lo que plantean al ejecutivo socialista es, en primer término, la municipalización del servicio. Algo que no parece que vayan a contemplar desde Ravella, ya que señalan que es de gestión indirecta desde su apertura, en 1995, y que pasarlo a público exigiría “un amplio estudio de viabilidad”. Con esta respuesta prevista, lo que plantean desde el sindicato nacionalista es, entonces, su inmediata licitación. Desde el área que dirige Tania García, responsable de este servicio, apuntan que esa es la intención, aunque sitúan la convocatoria en el próximo año “o incluso antes”, dependiendo de la carga de trabajo de los servicios jurídicos y de contratación. Apuntan que ya se trabaja en los pliegos, pero que hubo que esperar a la aprobación del nuevo reglamento, publicado en el BOP el 6 de mayo, tras un “proceso muy largo”, en el que hubo que esperar por Inspección de Educación.

Coste del servicio

“Era un reglamento no adaptado a las nuevas normativas”·, señalan fuentes municipales, que no ven “razonable” convocar el concurso sin esta normativa lista. La concesión lleva desde el inicio, treinta años, en manos de la misma empresa. “Queremos saber en que fórmula se ampara esta situación, porque na Lei de Contratos  non a atopamos”, señala Bouzas Aboi. La CIG también denuncia que la mayor parte del personal está con jornadas por debajo de convenio y, aún así, las vacantes se cubren con nuevas contrataciones; que carecen de material propio para las comunicaciones o que realizan trabajos administrativos. 
 

El Concello, por su parte, incide en que asume dos tercios (289.179,89 euros) de los 428.867 que cuesta; mientras que las familias ponen “tan solo” 41.581,76 (lo que cuesta el comedor y la atención en agosto) y la administración autonómica 98.106 euros. “El gobierno local, plenamente consciente de las dificultades de la escuela renunció a 25.000 euros de los que le aporta la Xunta para inyectarlos a la gestión del centro educativo”, señalan desde Ravella.