Más de 300 personas murieron ahogadas en los siete primeros meses del año, la cifra más alta desde 2015

Andalucía es la región con mayor número de fallecimientos (52) en espacios acuáticos y Galicia es la quinta con 34
Más de 300 personas murieron ahogadas en los siete primeros meses del año, la cifra más alta desde 2015
Una socorrista vigila la playa de las Arenas de Valencia | Archivo El Ideal Gallego

Un total de 302 personas murieron ahogadas en espacios acuáticos en España hasta el 31 de julio, la cifra más alta desde 2015, según los datos recogidos por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (Rfess). 

 

Solo en julio perdieron la vida por ahogamiento 92 personas, lo que le convierte en el cuarto peor julio desde que se recogen datos en el Informe Nacional de Ahogamientos de la Federación.


Andalucía continúa siendo la comunidad con mayor número de fallecimientos en los siete primeros meses del año, con 52 muertes, por delante de Canarias y la Comunidad Valenciana, con 39 cada una, Cataluña (36) y Galicia (34). Tan solo Extremadura y Ceuta no registraron ninguna muerte por ahogamiento en lo que va de año.


El informe subraya también que el trimestre formado por los meses de mayo, junio y julio sumó 209 óbitos, la cifra más alta en ese período tras los 194 de 2017 y los 187 del año pasado. “Nos encontramos ante un verano catastrófico que confirma que el agua no entiende de vacaciones”, resumió Samuel Gómez Mayor, presidente de la Rfess.

 

Perfil más frecuente


El perfil más frecuente entre las víctimas mortales sigue siendo el de un hombre adulto, especialmente mayor de 45 años y de nacionalidad española. 

 

No obstante, en este verano, se observa un “preocupante repunte” de muertes entre menores de edad, con nueve fallecidos en julio y once en junio y un acumulado en lo que va de año de 23.


El rango de edad con mayor número de personas fallecidas por ahogamiento en julio fue el de 65 a 74 años, con 30, por delante del de 18 a 25 años y mayores de 75 años, con nueve en ambos tramos. 

 

En lo que va de 2025, también se registra un aumento de muertes entre jóvenes de 18 a 44 años, con 66 personas fallecidas por ahogamiento, lo que supone un 21,85% del total.

 

Espacios de los sucesos


En cuanto al tipo de espacio acuático en el que ocurrieron los ahogamientos en julio, la mayoría tuvieron lugar en playas, donde perdieron la vida 50 personas.  Trece fallecieron en piscinas, diez en ríos y las diecinueve restantes en otros espacios acuáticos de interior.


La Rfess alertó del elevado número de muertes en espacios no vigilados o sin servicio de socorrismo activo, como playas no urbanas, ríos, pantanos o embalses. 

 

Por ello, cree necesario y urgente ampliar la presencia profesional en esos entornos naturales del interior, “donde el riesgo es alto pero las medidas de seguridad son, en muchos casos, inexistentes”.

 

 De hecho, de los 92 casos registrados en julio, en 45 no había un servicio de vigilancia socorrista activo en el momento del incidente y en 33 no procedía disponer de dicho servicio por las características del entorno. En 14 casos se contaba con la presencia de socorristas operativos.


Asimismo, la Rfess aboga por mejorar la formación de los socorristas e insiste en que la prevención debe empezar en edades tempranas, mediante programas de formación escolar sobre seguridad acuática que permitan a menores en edad infantil identificar riesgos, respetar normas básicas en el agua y saber cómo actuar en caso de emergencia. 

Más de 300 personas murieron ahogadas en los siete primeros meses del año, la cifra más alta desde 2015

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