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domingo | 5 mayo | 2024
La carretera provincial Mane-Rebón se reabrió ayer al tráfico tras permanecer dieciséis días cerrada por un desprendimiento que se produjo el día de Reyes a consecuencia del temporal de lluvias que afectó a la comarca. En concreto, el derrumbe afectó a uno de los carriles de circulación, quedando el otro margen de la calzada también con serio riesgo de desprendimiento. Ocurrió en el cruce de Cornide, en el entronque del vial Mane-Rebón con la carretera de Xeve-Amil-Espedregueira, uno de los accesos al santuario de los Milagros de Amil desde Barro.
La Diputación de Pontevedra aprobó la ejecución de obras urgentes que supusieron una inversión de casi 100.000 euros, indicó ayer el presidente provincial, Rafael Louzán, que visitó la zona acompañado por la alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro. Los trabajos consistieron en la reposición de la parte de la carretera que se desplomó sobre el río Agra y en la construcción de un muro de contención para estabilizar y consolidar la plataforma. Louzán incidió que la reapertura de la carretera permite “recuperar a normalidade aos veciños da zona”, que en las últimas semanas tuvieron que valerse de desvíos por caminos rurales “ou dunha alternativa cun rodeo de seis quilómetros”.
proyecto de mejora
El mandatario provincial recordó, también, que la mejora de esta carretera está en proceso de contratación. Se ejecutarán obras de ensanche de la calzada y una modificación del trazado entre los lugares de O Parañés y O Vexildo, en un tramo que actualmente alcanza los 1,2 kilómetros de largo y que, con la nueva variante, quedará notablemente reducido.
