El día en el que ‘Dieguiño’ decidió dejar la vida a bordo de una furgoneta, de Santiago a Salamanca en seis horas y vuelta a empezar, la intuición le decía que aquello iba a mejorar. Las expectativas se cumplieron de sobra y hoy su show, el de un hombre que lleva desde los quince años actuando, se está convirtiendo en lo más buscado de toda fiesta y evento que se precie.
 

La temporada fuerte, de hecho, ya empezó para Diego Dasilva, un vecino de A Laxe con amplia formación musical. “Son acordeonista, toco a flauta, o clarinete, estiven dez anos nos Terribles de Arousa”, enumera. También le da al piano y, cuando estaba en las orquestas, “ata tocas un plato”.

El sábado tuvo cita por partida doble: San Fidel de Carril y el Xantar de Sobradelo. ¿Cómo cierra la agenda? 

Muy sencillo. “Chámanme. Non sei como conseguen o meu teléfono”, comenta.
 

Y es que tiene una conexión brutal con el público, con el que se mimetiza a la perfección. Solo hace falta ver sus últimos vídeos en las redes, donde hace cantar el Miudiño a los asistentes. “Teño sorte, cando fago unha actuación ou repito ou xa me queda contratada para o ano seguinte”, apunta Dasilva. 
 

El repertorio es también un atractivo. “Empezo cun pouco de verbena e despois fago unha viaxe polos anos 80 e 90”. Desde rancheras a coplas, pasando por los clásicos del rock y el pop y solo un límite. “Non canto reguetón”, confiesa.

El verano ya está repleto de citas, como la de la Festa da Bosta, en Cea, que tendrá una segunda edición tras el éxito de la primera. Pero la agenda de ‘Dieguiño’ no se limita a la temporada estival. “En outubro vou quince días de vacaccións e logo, ao volver, xa teño cenas de empresa, de nadal...”, explica.
 

Un disco en camino

Y es que su show es adaptable para todo tipo de eventos. Apenas supone movilizar medios, como sucede en caso de orquestas o grupos. “Son eu e o meu equipo”, apunta. Por ello, reconoce que las ganancias desde que decidió emprender carrera en solitario son mayores. También la calidad de vida, ya que ahora él mismo se gestiona sus horarios.
 

“Teño un veraniño completo”, explica Dasilva. No solo en Vilagarcía y comarca, sino también en otros puntos de Galicia, como A Coruña y Ourense, por poner dos ejemplois. “Non necesito grandes infraestruturas”, incide. Solo los instrumentos, dos altavoces, un micrófono, “dúas pistas, e acabouse”. Así, los desplazamientos se aligeran y agilizan la agenda. “Hai sábados que teño tres actuacións”, destaca.
Un éxito que le llevó a aparcar, por el momento, su otro trabajo, la hostelería. Eso sí, los proyectos continúan y ‘Dieguiño’ tiene en marcha un disco con temas propios, todos en gallego.