Huye de un control de tráfico, vuela doce metros y cae sobre otro coche

Huye de un control de tráfico, vuela doce metros y cae sobre otro coche
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Un conductor salió ileso tras protagonizar uno de los sucesos más estrambóticos de los últimos años. Voló doce metros con su coche y acabó cayendo sobre otro turismo estacionado en el aparcamiento del Eroski. Por el camino, eso sí, se llevó una farola.

Fue a las siete de la mañana y el origen de este espectacular suceso se encuentra en un control de la Guardia Civil de Tráfico que  en estas fechas especiales, y teniendo en cuenta el incremento de consumo de alcohol y otras sustancias, intensifica su actividad para tratar de paliar la siniestralidad. El conductor en cuestión trató de eludir este control, realizado a poca distancia del lugar de los hechos, y emprendió una peligrosa huida. Ya antes de estrellarse contra el aparcamiento del supermercado, se había llevado por delante un guardarraíl de la N640. Por este vial circulaba cuando se salió de vía y se precipitó desde la parte más alta de la calzada para volar doce meses hacia el aparcamiento del establecimiento comercial.

Ahí acabó su huida y ahí fue precisamente donde los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que se hicieron cargo de las diligencias al derivar de un suceso anterior, procedieron a practicar los preceptivos controles de alcohol y drogas. El conductor, un joven vecino de A Illa de Arousa de 25 años de edad, dio positivo en ambos, aunque el de estupefacientes tendrá que ser confirmado por el laboratorio destinado a tal fin.

Diversos daños

Lo curioso de este episodio es que el conductor salió completamente ileso y rechazó la asistencia sanitaria. Su fuga ocasionó un reguero de daños. Hasta la zona se desplazaron también efectivos de la Policía Local, Bomberos y del Servicio Municipal de Emerxencias e Protección Civil, que procedieron a neutralizar los riesgos y a sanear parte del vallado que dañó el turismo.

Asimismo, se realizó un cerramiento provisional para evitar que los peatones que transiten por la zona acaben precipitándose desde la acera. Fue también necesaria una limpieza, ya que en su odisea, el conductor dejó tras de sí una estela de aceite de veinte metros

La Guardia Civil de Tráfico instruye ahora diligencias contra el conductor por un delito contra la seguridad vial y otro de desobediencia, por haber hecho caso del alto que le  dieron los agentes.

Huye de un control de tráfico, vuela doce metros y cae sobre otro coche

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