Los furtivos arrojan a un vigilante de la Cofradía de Rianxo por un barranco

Los furtivos arrojan a un vigilante de la Cofradía de Rianxo por un barranco
decomiso de marisco en un operativo de la xunta

 El patrón mayor de Rianxo, Baltasar Rodríguez, asegura que la situación del furtivismo en Arousa norte es límite. Y es que a los daños que ocasionan este tipo de prácticas en las economías de las mariscadoras se suman ahora los actos violentos que se producen cada vez con mayor frecuencia. Esta misma semana uno de los vigilantes del pósito resultó herido leve tras un enfrentamiento con unos furtivos que le arrojaron por un barranco.

“Puido agarrarse a póla dunha árbore e non sufriu danos importantes. Só magulladuras nun costado”, advierte el responsable del pósito rianxeiro. Pero no es el único caso, “enfróntanse a calquera e non lle temen a ninguén. O outro día racháronlle o cristal do todoterreno a un vixiante e así cada día”.

El incremento de violencia propiciada por el furtivismo en la Ría de Arousa es un hecho constatable, pero desde hace unos meses los conflictos son diarios en los arenales. Rianxo y Cabo de Cruz son en estos momentos las dos patatas calientes del furtivismo en Arousa. A diario ambos pósitos llegan a contabilizar más de 30 actas sin contar las que levantan los demás servicios y fuerzas de seguridad implicadas en la lucha. “Non damos abasto con esta lacra. É preciso poñerlle freo dende o punto de vista político senon é imposible”, dijo Rodríguez.

El patrón mayor de Cabo de Cruz, Carmelo Vidal, indicaba que “as ameazas de morte ás traballadoras” son habituales. “Agora son eles os xefes da praia e os que mandan”, asegura. Pero también apunta que “non todos son violentos, hai algún que se te ve pois marcha, pero hai unha porcentaxe elevada dos que che increpan e che coaccionan” .

 

Los furtivos arrojan a un vigilante de la Cofradía de Rianxo por un barranco

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