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miércoles | 8 mayo | 2024
Los vecinos del entorno de Vilaboa, en Vilagarcía, están hartos. En más de una ocasión se han dirigido al gobierno local para reclamar medidas de seguridad contundentes en la parada de autobús existente en la avenida de Cambados, a la altura de la Rúa Muiñeira. La última vez el pasado mes de octubre y con una respuesta positiva por parte del ejecutivo socialista.
Lo que piden los vecinos no escapa de la lógica. Creen que en una avenida tan transitada y con un flujo de tráfico importante es más que necesario colocar una marquesina en la citada parada de autobús. Además, también reclaman que esta vaya debidamente acompañada de la pertinente señalización horizontal y vertical. En la Xunta de Goberno Local de principios del mes de octubre se acordó, en base a un informe de la Policía Local, la colocación de las citadas mejoras. Sin embargo dicen los vecinos que a día de hoy de la marquesina no hay ni rastro. Su última consulta en Ravella recibió como respuesta, según los vecinos, que estaban pendientes de un informe de la Policía Local. “¿Otro más?”, se preguntan.
Lo cierto es que los vecinos del entorno de Vilaboa advierten de que la situación es peligrosa a simple vista. Señalan que es habitual que el autobús se vea obligado a parar en la calzada y que los niños del colegio tampoco se sienten muy seguros cuando les dejan en la parada.
Demanda de varias zonas
Lo cierto es que no solo la falta de marquesinas, sino también la falta de las mismas, es un asunto recurrente a modo de protesta entre los vecinos de la localidad.
Hace años, cuando todavía gobernaba en Ravella el popular Tomás Fole, hubo un compromiso de sacar adelante un plan de renovación de marquesinas no solo en el centro, sino también en las parroquias del rural. Sin embargo de aquello poco se avanzó. Donde sí se colocaron marquesinas nuevas fue en el apeadero de O Cavadelo. Sin embargo este modelo no ha sido exportado a otros puntos de la ciudad donde las reclamaciones siguen existiendo a día de hoy.
