Noa Santiago | “Debemos enseñar a las niñas que ellas también sirven para la ciencia, que valen, que pueden hacerlo”

A las puertas de la celebración del Día Internacional de las Niñas en las TIC –el día 24– la vilagarciana reflexiona sobre las carreras de ciencias, sobre cómo ha sido su camino hasta aquí y acerca de su futuro en el mercado laboral
Noa Santiago | “Debemos enseñar a las niñas que ellas también sirven para la ciencia, que valen, que pueden hacerlo”
Noa Santiago estudia el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática

Tiene 19 años, es de Vilagarcía y la pasión por las matemáticas le viene desde niña. De hecho cursa el doble grado de Matemáticas e Ingeniería Informática en la Universidade de Santiago (USC) y es una de las estudiantes beneficiarias en la primera convocatoria de las Becas de Grado Jesús Serra. El día 24 se celebra precisamente el Día Internacional de las Niñas en las TIC y Noa Santiago es un ejemplo de que ellas son futuro y también pueden liderar este sector tradicionalmente vinculado a lo masculino.

 

Nada más y nada menos que un doble grado. ¿Tenías claro que querías una carrera de ciencias?

La pasión por las matemáticas me viene de cuna. Desde pequeña me divierto con juegos de lógica mental y matemáticas. Mi madre ha sido una gran guía y apoyo. Gracias a ella vi la belleza en donde otros ven confusión. Las matemáticas, cada vez más odiadas en los institutos, tienen algo apasionante que me envolvió. Ver cómo los números pueden representar una realidad es alucinante. La informática, sin embargo, llegó a mi vida en la ESO. Cuando empecé el primer curso mis padres decidieron apuntarme a una academia. Desde entonces y en todos estos años me envolví en todas las funcionalidades que un simple ordenador puede hacer. La relación entre las matemáticas y la informática es evidente, dado que las nuevas tecnologías beben de las matemáticas. Así que me pareció la pareja perfecta, el dúo ideal.

 

Por tradición, y de forma equivocada, se asocian estas carreras a los gustos masculinos. ¿Qué te comentan cuando dices lo que estudias?


La primera reacción cuando digo lo que hago es asombro. Un doble grado, como el mío, puede resultar algo dificilísimo, y lo es, pero si te gusta creo que es lo de menos. Sí es cierto que, siendo mujer, choca más. Estamos acostumbrados a pensar en matemáticos e informáticos como los típicos “frikis”, pero nada de eso. Como dijo un profesor de mi facultad: ¿Qué es ser friki? ¿Ser inteligente? Pues sí, lo soy. Debemos luchar para deshacer ese estereotipo. Debemos enseñarles a las niñas que ellas también sirven para la ciencia, que ellas también valen y que ellas pueden hacerlo.

 

¿Hay muchas mujeres en tu clase?

Pues a pesar de toda la lucha de todos estos años en mi doble grado de 11 personas solo tres somos mujeres. Si nos vamos a Matemáticas en mi clase de Estadística de 113 personas solo 48 mujeres. En Informática, de las 85 plazas que se ofertan cada año, menos de la mitad están ocupadas por mujeres.

 

De momento estás estudiando, pero ¿Cómo te planteas tu futuro laboral? ¿Crees que podrás quedarte en España?

Me gustaría quedarme en España, en Galicia sobre todo. Aquí la demanda de matemáticas e informáticas es real. Me gustaría trabajar en la empresa privada, el campo no lo sé muy bien todavía, me quedan muchos años por descubrir lo que me apasiona. Estoy abierta a todo, a probar y a descubrir. Otro campo que también me gusta es la divulgación científica. De hecho un referente para mí siempre ha sido Eduardo Sáenz de Cabezón, que siempre ha intentado mediante la pantalla acercar a todos esa parte tan interesante de las matemáticas. Además en el instituto participé en el Parlamento Xove donde me alcé con el premio a la mejor oradora, por eso es una opción que me interesa y que creo que me puede apasionar. Incluso centrarlo en inspirar a las niñas a que estudien ciencia. En todo caso sí que me parece esencial irme fuera, aunque sea poco tiempo, para descubrir mundo por mí misma.

 

Eres la primera de tu familia en optar por una carrera de STEM. ¿Contaste con apoyo familiar?

Mis padres siempre me han apoyado en mis decisiones. Están orgullosos de poder decir lo que estudio y lo presumen, porque después de tanto sacrificio por su parte, económicamente, y por la mía, es una gran recompensa. Ojalá todas las niñas puedan encontrar en su entorno el apoyo que yo encontré en el mío o que puedan encontrar tantas referentes femeninas como ellas deseen para que nunca dejen de persistir en lo que quieren hacer. Cada vez que una niña decide no dedicarse a las ciencias estamos perdiendo talento.

 

¿Está siendo la carrera lo que esperabas?
Sí, me gusta lo que estudio y lo disfruto. Desgasta mucho, eso sí. Si alguien tiene pensado estudiar esta carrera mi recomendación es que no se agobie, que disfrute el proceso, que trabaje, pero que también descanse.

 

Se dice que la tecnología es el futuro y tú estás en ese ámbito. ¿Tienes un sector o una empresa en mente en la que te gustaría acabar trabajando?
Pues por ejemplo me gustaría en las oficinas de Inditex, en Arteixo. La moda siempre me ha gustado y sería unir mis pasiones. Por otro lado empresas como Microsoft, Apple y otras tantas pueden tener puestos laborales que resulten interesantes. Tampoco descarto trabajar con la Inteligencia Artificial y sus posibles aplicaciones.

 

Eres beneficiaria de las primera Beca de Grado Jesús Serra. ¿Qué supone esto para ti?
Pues un orgullo, una recompensa. En mi caso esta beca no solo me ayuda con los gastos, sino que también nos asesoran y nos acompañan. En mi mentor, Mayker-José Oviedo, he encontrado una persona con la que descubrir fortalezas y debilidades y, sobre todo, potenciarlas. 

Noa Santiago | “Debemos enseñar a las niñas que ellas también sirven para la ciencia, que valen, que pueden hacerlo”

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