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jueves | 25 abril | 2024
Las incidencias continúan en las urgencias de la comarca. Ayer por la tarde fue de nuevo el PAC de San Roque el que se quedó sin médicos, por lo que hubo que “desvestir” el de Cambados, que funcionó con un solo facultativo. La plantilla asegura que no es una situación, ni mucho menos, puntual y que llevan un año sufriéndolo y pidiendo medidas. De hecho, ya mantuvieron una reunión con el conselleiro de Sanidade, Julio Comesaña, y el gerente de Sergas, José Flores, pero no ven que se tomen medidas.
En Vilagarcía tienen contabilizadas, en los últimos doce meses, más de un millar de horas en las que las Urgencias se cubrieron con menos personal del que aparece en el cuadrante. Lo mismo sucede en otros PAC de la comarca. El de Cambados no solo se quedó ayer con un solo médico, también el día anterior, cuando la facultativa fue derivada a Marín.
Entre los dos PAC atendió a unos 82-83 pacientes, con salida a domicilio incluida, mientras que la compañera que se quedó en Cambados, con una residente a la que además hay que formar, asistió a unos 75. Unas maratonianas agendas que, señalan desde Vilagarcía, provocan un riesgo para los pacientes. “Hay menos personal y más cansado”, señalan. Los desplazamientos son constantes y las esperas para ser atendidos se encuentran entre las dos horas y media y las tres horas, pese a la cual las reclamaciones escasean.
Mientras tanto, como efecto dominó, los hospitales también se saturan e incluso se dan casos de pacientes que regresan al PAC tras una espera todavía mayor en Montecelo. La plantilla de San Roque lamenta que, ante una situación que se complica cada verano, se traslade la medicalizada y pidieron que, a cambio, se les dote de más medios o se ofrezca mejores condiciones a los residentes que terminan. El sindicato CESM, por su parte, denuncia la “incapacidad” del gerente, José Ramón Gómez, y se pone a disposición del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda (al que piden que no sea “cómplice), para buscar soluciones a este “caos”.
