Palabras para Julia: Un domingo "de tranquis" con Quique González

Palabras para Julia: Un domingo "de tranquis" con Quique González
Quique González durante el concierto I GONZALO SALGADO

"Y después despertamos y es domingo y es febrero", contaba Cortázar tras un paseo por los confines del sueño. Y algo similar le sucedió a la guitarra de Quique González que, como el propio cantautor explicaba, está más acostumbrada a que la desenfunden de noche. También la voz. Pero ninguna de ellas se resintió.

 

Y es que músico y repertorio calaron a la perfección con el ambiente y con un público entusiasta, que aplaudía cada uno de los comentarios del madrileño, ante un hierático Brunet que se adueñó de las notas y cumplió a la perfección con el acompañamiento.

 

Fueron ambos los encargados de abrir el 'Achégate ao Salón', un ciclo que aprovecha el intimismo del Salón García para conciertos que son en sí mismo un concepto: El vermú de domingo, el real "ir de tranquis", pero llevado a la música. Con un González que llenó las butacas, desde las que se encendían, turnándose, las luces de móviles imprimiendo la huella digital.

 

 

 

Hubo interacción desde el primer momento. 'Podéis pedirnos una canción siempre que no sea una que llevemos veinte años sin tocar", decía González. Y el público se lo tomó al pie de la letra. Pero no siempre salió. En pleno territorio de los 'cuarentaytantos' destacaban Julia y sus trencitas. Para ella pidió su madre la primera canción que escuchó la pequeña y cuyo nombre es ya toda una declaración de intenciones: 'Bienvenida'. Pese a compartir nombre con la madre de González y a que la petición estaba cargada de emociones, no pudo ser. "Es es de examen", bromeaba el cantautor que, eso sí, tuvo varios recuerdos para Julia durante todo el concierto.

 

Fue la única negativa. Una a una fueron cayendo las clásicas, alguna nueva que se celebró con grandes aplausos y todas las peticiones, como 'Pájaros mojados' o 'Charo', que vino justo antes de un 'Vidas Cruzadas' que puso un falso punto y final. Ni un pelo se movió de los asientos, esperando por un 'bis' en el que no faltó el 'Pequeño rock & roll' que llevaba latiendo desde el principio. Como la hierba que crece en el cajón de una primavera que asoma. Aunque sea domingo y febrero, pero el sol traiga recuerdos de salitre.

Palabras para Julia: Un domingo "de tranquis" con Quique González

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