En el municipio de Vilagarcía, a escasos metros de las principales carreteras, de playas y de zonas hosteleras, se encuentran verdaderas joyas del patrimonio, que precisan reforma pero que no están en estado ruinoso, con mucho que ofrecer pero que llevan años buscando un comprador.
Por la mitad de un millón de euros se puede adquirir una casa solariega, por poco más, un pazo con cien años de historia. Las familias herederas, algunas de las cuales ni siquiera residen cerca, tienen dificultades para darle una salida y el patrimonio acaba a la venta, pero se pasa años anunciándose en páginas como El Idealista o de inmobiliarias de la zona.
Sucede, por ejemplo, con una casa solariega situada en la Rúa Feal, en Sobradelo. El inmenso muro de piedra que la rodea, y que llega casi hasta la plaza principal de la parroquia, da cuenta de las dimensiones que esconde. Son algo más de 18.000 metros cuadrados en los que, además de un inmueble con un siglo de historia, con capacidad para seis dormitorios (que, eso sí, cabe reformar), hay alpendres, construcciones funcionales como bodegas, amplio garaje y otros elementos patrimoniales de gran interés, como un hórreo o un palomar, en el que incluso cabrían iniciativas artísticas.
Hace una década, este inmueble estaba a un precio que alcanzaba el millón de euros. A día de hoy, está por algo más de la mitad. Por 550.000 euros, explican desde la página de Idealista, se puede adquirir “un destino de turismo rural, eventos exclusivos o incluso una bodega”. No muy lejos, en Vilaxoán, se encuentran otros dos tesoros también a la venta.
El primero, y más caro, es el Pazo de Sobrán, principal elemento histórico de la parroquia y en cuyo interior funciona ahora un restaurante. El precio está entre 1,5 y 2,2 millones para un edificio que rezuma historia desde el siglo XV. Un poco posterior, del XVI, es el de Pardiñas, también vilaxoanés, vinculado a la misma familia desde 1938. En buen estado de conservación, se encuentra a la venta por 700.000 euros y se encuentra muy arraigado al entramado urbano, por lo que podría tener incluso un uso cultural. Otros ejemplos de arquitectura patrimonial se encuentran en la zona norte, también pegados a la playa pero de A Compostela, como la casa de piedra con acabado en almenas de Rosalía de Castro, por 980.000 euros.