La renovación de las tuberías de Carril estará lista tras las vacaciones

La Consellería de Educación comenzó el lunes las obras de mejora en el colegio Rosalía de Castro. Unas actuaciones que buscan solventar, como más urgente, el estado de las cañerías, que provoca una concentración fuera de lo normal en el agua que sale por los grifos que abastecen a toda la comunidad escolar.

Las previsiones que se manejan desde la Xefatura Territorial de Educación son que el martes ya estén listas tanto la acometida como la red de distribución. Además, para ese día, en el que regresan los niños y profesores a las aulas, también se prevé que se puedan estrenar seis de los 16 baños que se cambiarán en el marco de estos trabajos.

La administración autonómica señala también que la conducción de los baños y de la cocina también se llevarán a cabo durante estos festivos.

Así las cosas, lo que quedará por hacer a la vuelta a la rutina escolar serán diez baños. Esas obras se harán, explican desde la Xunta, cumpliendo con el protocolo de seguridad. Lo que quiere decir que irán algo más lentas y que se reformarán los baños de uno en uno, ya que será necesario cerrarlos mientras duren los trabajos.

Los operarios trabajan a pleno rendimiento desde comienzos de la semana con el objetivo de acabar lo antes posible e interrumpir lo menos posible el desarrollo normal de las clases a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa.

Sin comunicación previa
El inicio de las obras en el colegio carrilexo pilló por sorpresa al alcalde, Alberto Varela, que lamentó ayer que desde la administración autonómica no se lo anunciasen “xa non digo no tema das licencias que xa se sabe qeu os rapaces van primeiro, pero si unha comunicación”, aseguró el socialista. Los trabajos en el colegio de Carril llegan tras la presión ejercida en los últimos meses por al asociación de madres y padres del centro, que denunciaron a Inspección de Sanidade para que analizase el agua. Fue así como se conoció que los niveles de hierro duplicaban el máximo permitido.

Varela explicó que ayer mismo la concesionaria Espina & Delfín realizó nuevos exámenes, que arrojaron valores “algo mellores”, aunque todavía más altos de los permitido. Este control se va a realizar en el agua de todos los centros del municipio.