Retoman el juicio contra el vilagarciano "O Marqués" por montar un negocio de preparación de droga en la casa familiar de Catoira

Retoman el juicio contra el vilagarciano "O Marqués" por montar un negocio de preparación de droga en la casa familiar de Catoira
Fachada de la Audiencia de Pontevedra I GONZALO SALGADO

La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra retomará el jueves el juicio contra el vilagarciano F.J.V., conocido como “O Marqués”, que se enfrenta en solitario a una petición de pena de seis años de prisión. Lo hace sin compañía alguna en el banquillo de acusados, ya que el otro procesado, un vecino de Ferrol con el que, presuntamente, tenía un consolidado negocio de venta de droga a terceros, se dio a la fuga y no se presentó al juicio.
 

El escrito de acusación del fiscal muestra como una investigación conjunta de la Udyco II de la Policía Nacional de Pontevedra, en colaboración con la Comisaría de Santiago, así como por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Pontevedra y, en concreto, de la EDOA, constató que durante los meses de marzo a septiembre de 2021 ambos se dedicaron al acopio y comercialización de estupefacientes.
 

“En el desarrollo de su ilícita actividad y para el ocultamiento tanto de sustancias estupefacientes como de los intrumentos empleados para su manipulación”, el conocido como “O Marqués” además de su domicilio personal, utilizaría también la casa familiar de Catoira.
 

Los investigadores les siguieron la pista durante meses y constataron varios viajes desde Brión (donde vivía el ferrolano) hasta Vilagarcía, y viceversa. En uno de ellos fue interceptado el vilagarciano, el 15 de septiembre de 2021. En el Volkswagen que conducía, encontraron 200 gramos de heroína y casi 500 de cocaína. El valor de la droga en el mercado negro superaría los 65.000 euros.
 

El registro del domicilio de Catoira permitió descubrir todo un arsenal que se podría utilizar para la preparación de la droga, como una prensa de hierra, tres gatos hidráulicos, moldes de hierro, bolsas de envasado al vacío un molinillo de café que resultó positivo a la heroína y básculas de precisión.
 

Además, también encontraron diez cartuchos de arma de fuego del calibre de nueve milímetros, varios móviles y hojas de papel con anotaciones, así como caletas para presuntamente ocultar la droga en los transportes en coche.
 

En el piso de Vilagarcía, había más droga (speed), de poca cantidad, y varios modems que el fiscal considera que permitían a los acusados mantener comunicaciones empleando redes de datos al abrigo de eventuales interceptaciones judiciales. El juicio comenzó el 27 de septiembre y continuará dos semanas después.

 

Otros casos

No es el único caso relacionado con delitos contra la salud pública que llega a la Audiencia de Pontevedra la próxima semana procedente de los juzgados vilagarcianos. Dos vilanoveses se sentarán en el banquillo acusados de traficar con drogas.
 

Uno de ellos es un hombre que fue interceptado en marzo de 2019 en Caleiro por agentes de la Guardia Civil, cuando transportaba en el vehículo 1,5 gramos de anfetamina de distinta pureza y 9,9 de heroína, que según considera probado el fiscal estarían destinadas a la comercialización y difusión entre terceros. Para eél piden una pena de seis años de prisión, ya que tiene antecedentes por tráfico de drogas.
 

El otro caso se dirige contra un vilanovés que, durante un control preventivo de seguridad ciudadana de la Guardia Civil en San Miguel de Deiro, fue registrado debido a su gran estado de nerviosismo. En un cacheo superficial le encontraron un “bulto anormal junto a la zona de los genitales”, según se recoge en el escrito del fiscal. Resultaron ser algo más de tres gramos de cocaína. Por estos hechos, le piden cuatro años y seis meses de cárcel y una multa de 600 euros.

 

En O Barbanza

La actividad regresa también de lleno a la Audiencia de A Coruña, con una semana cargada de señalamientos entre los que hay tres que proceden de los juzgados de Ribeira. Todos son, también, relacionados con delitos contra la salud pública.
 

El primero afecta a un vecino de Boiro que fue interceptado por la Guardia Civil en enero de 2023 con dos envoltorios de heroína y un trozo de cocaína. Las sustancias tendrían un valor en el mercado de tres mil euros. El fiscal propone, inicialmente, una pena de cuatro años de prisión.
 

La misma condena solicita para dos vecinos de Ribeira que fueron interceptados por la Policía Nacional en junio de 2023 con 18 bolsitas de cocaína y siete de heroína, con un valor cercano a los cuatro mil euros. El último caso relacionado con la zona norte de Arousa afecta a otro vecino de Ribeira, que fue interceptado en julio de 2023 cuando portaba una mochila con casi cinco gramos de cocaína y otros tantos de heroína de diversa pureza.

 


 

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