Subdelegación no enviará más policías a Vilagarcía porque “cumpre cas ratios”

El Gobierno no enviará más efectivos a la Comisaría de Vilagarcía ya que “cumpre cos ratios de persoal”. Así se lo transmitió el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, al alcalde Alberto Varela, en una junta de seguridad a la que también acudieron el edil de Seguridad Ciudadana, Juan Antonio Pérez Callón, la jefa de la Policía Local, María del Carmen Roca, y un mando de la Comisaría y que se convocó para abordar los problemas que se dieron durante varias noches por la falta de patrullas nocturnas.

Una cuestión que el representante del ejecutivo de Mariano Rajoy en la provincia achaca a un “momento puntual” debido a “imprevistos xa resoltos”. 
Unas explicaciones que no coinciden con las quejas de tres de los cuatro sindicatos de la Comisaría de Vilagarcía, pero que parecieron convencer al alcalde, que tras la reunión envió un comunicado para asegurar que “os veciños de Vilagarcía non teñen por que preocuparse, xa que a seguridade na cidade está completamente garantida e cuberta a través da excelente colaboración existente entre o Corpo Nacional de Policía e a Policía Local, ás que se suma en determinados operativos a Garda Civil”. De hecho, son los propios vecinos de la ciudad los que ya han mostrado su malestar mediante quejas escritas al no ser atendidos en las instalaciones de O Cavadelo precisamente por falta de personal.
Una cuestión “puntual” según el delegado, que lleva meses arrastrándose. Son también los vecinos los que hicieron público, en más de una ocasión, que llamaron a la policía por un robo u otra incidencia y que la respuesta recibida al otro hilo fue que no podían acudir por falta de efectivos. 
La situación estalló a finales del mes pasado, cuando Vilagarcía se quedó sin patrullas durante varias noches porque el personal no era suficiente. Una carencia que se registró en pleno fin de semana, cuando se da un mayor número de incidencias, y dejó a la Policía Local, con una plantilla también escasa y con menos medios materiales, como única garante de la seguridad en el municipio.  No es el único problema que se registró en estos últimos meses. La escasez de personal obligó en varias ocasiones a cerrar la Comisaría con llave para atender a las intervenciones y dejar dentro un solo funcionario para sala y calabozos. El panorama contrasta con las cifras que esgrimen desde Subdelegación, que un año más saca pecho de los índices de criminalidad, que se mantienen con respecto a 2014.