El alijo de siete kilos de cocaína interceptado en 2015 en Mieres, y que estaba relacionado con un grupo de narcotraficantes arousano, sigue dando sus últimos coletazos en los tribunales. Fue el Supremo el último en emitir un fallo que va en la misma línea que todos los anteriores, y que únicamente acepta parcialmente dos recursos interpuestos por dos integrantes de la organización asturiana.
Para los arousanos, entre los que se encuentra un antiguo hostelero, se ratifican las penas de entre cuatro y seis años de prisión, por un delito contra la salud pública. Se tiene en cuenta, en varios de los casos, la drogadicción de los acusados, que recurrieron hasta las últimas consecuencias, aunque ya no podrán hacerlo en ninguna instancia más, ya que el fallo del alto tribunal es firme.
La sentencia considera probado que los siete acusados, cuatro de los cuales eran vecinos de la comarca de O Salnés, formaban parte de un grupo dedicado a la adquisición y distribución de sustancias estupefacientes.
Los arousanos funcionaban como “la fuente de aprovisionamiento principal”, de sustancias como cocaína y hachís, que posteriormente se vendían en Asturias. Uno de los salinienses está considerando como el jefe de la organización, pese a que se involucró personalmente en las entregas, viajando con las drogas al menos en dos ocasiones, una en septiembre y otra en octubre de 2015.
En una de las ocasiones, los cuatro viajaron a Asturias, dos de ellos en un vehículo lanzadera. Portaban, señala la sentencia, siete paquetes de siete kilos de cocaína y distinta pureza. La venta del alijo en el mercado negro les reportaría unos ingresos próximos a los 250.000 euros..