Vilagarcía acoge la última etapa del Camino de Santiago a Vela, el próximo 30 de junio. A la localidad llegarán uan treintena de embarcaciones, en una ruta que partió desde La Rochelle (Francia), a principios de mes. El alcalde, Alberto Varela, y el concejal de Turismo, Álvaro Carou, acudieron ayer en Gijón a la firma del Protocolo de Hermanamiento entre los municipios del norte de España por los que discurre la travesía. El objetivo es fortalecer la colaboración entre los municipios costeros.

La ruta marítima, reconocida oficialmente desde 2016, celebra su décimo aniversario. El itinerario recorre una veintena de puertos a través de cuatro comunidades; en el País Vasco son hondarribia, Gretaría, Bermeo y Bilbao; en Catabria, son Santander, Asturias, Ribadesella, Gijón y Avilés; ya en Galicia, recala en Ribadeo, Viveiro, Cedeira, Ferrol, A Coruña, Laxe, Muxía, Muros, Boiro y culmina en Vilagarcía. En la localidad arousana, los peregrinos embarcarán para completar la etapa de la Traslatio en catamarán hasta Pontecesures y, finalmente, llegarán andando a Santiago.

"Trátase dunha oportunidade de ouro para colocar a Vilagarcía no mapa do Camiño a Santiago poñendo en valor a riqueza da nosa ría, a mellor para navegar, e da nosa cidade, con todos os servizos dispoñibles para atender aos camiñantes", apuntó el alcalde. Ademas, la ciudad contará proximamente con una Estación Marítima de Recepción de Peregrinos en el muelle de Pasajeros. Recientemente también se firmó un convenio por el que la Xunta incluyó el albergue de Carril en la red pública, recuerdan desde el Concello, que incide en que la administración autonómica en las próximas semanas.

Por su parte, Álvaro Carou destacó la importancia de fomentar este tipo de turismo "sostible e que xera un importante impacto económico no noso territorio". El edil señaló que Vilagarcía se encuentra en un punto estratégico, siendo "a porta de entrada por mar e por terra" a la comarca de O Salnés, lo que atrae a miles de visitantes cada año, con una "ría navegable os 365 días do ano".

Precisamente, con la firma del protocolo en Gijón se busca dar a conocer esta variante del Camiño, especialmente de cara al norte de Europa, donde para encajer este tipo de itinerario por vía marítima.