La décima edición de El Camino a Vela recala hoy en Vilagarcía por mar y para hacer frente ya al último tramo hacia Santiago. La flotilla llegaba ayer a Boiro después de soltar amarras en Muros. Allí participaron en una recepción oficial para sellar sus credenciales. Una recepción que hoy mismo será en la capital arousana, concretamente en el Auditorio. La singladura entre la localidad barbanzana y la saliniense es emblemática, dado que son las últimas millas náuticas que recorren estos peregrinos. Un espectáculo que la organización graba con un dron.

Tras la recepción en Vilagarcía los navegantes harán la simbólica Traslatio por el río Ulla. La remontada en catamarán evoca el legendario viaje del Apóstol hacia Compostela. Este es uno de los momentos más simbólicos de esta parte del Camino. Tras la travesía fluvial los peregrinos realizarán una caminata desde Pontecesures hasta Padrón, donde podrán sellar sus credenciales y asistir a misa en la iglesia parroquial. De regreso a Vilagarcía disfrutarán de la cena de despedida en la Praza de Abastos. Esta experiencia del turismo azul culmina mañana con la última jornada de caminata a pie desde Padrón a Santiago. La llegada a la Praza do Obradoiro marcará el final de una travesía que ellos definen como “mágica”.