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jueves | 18 abril | 2024
Un alijo de cinco toneladas de hachís, al parecer incautado en Andalucía, está tras la espectacular operación que se desarrolló estos días en O Salnés y O Barbanza y que desembocó ayer en una jornada maratoniana en los juzgados de Vilagarcía.
Fueron once los que declararon ayer, pero solo cinco lo hicieron antes de las siete de la tarde. Para todos, menos para uno, se decretó el ingreso en prisión provisional. El arrestado que quedó en libertad tiene la obligación de presentarse cada quince días en sede judicial. Además, le retiraron el pasaporte y le prohíben salir del territorio nacional.
Ramón Dorgambide, alias “Panadero”, es uno para los que la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía, Leonor Castro, decretó el ingreso en prisión. Eso sí, podrá salir con una fianza, que su defensa espera reunir durante el fin de semana.
La investigación policial que derivó en 21 detenciones en Arousa se remonta a varios meses y surge de un alijo de cinco toneladas de hachís, procedente del norte de África, que se distribuiría por Europa.
Dorgambide Casais fue el primero en declarar. Llegó en un coche patrulla, mientras que el resto de los detenidos lo hicieron en el furgón policial. Fue trasladado a los juzgados con la cara al descubierto y la cabeza cubierta por una capucha. Su declaración se prolongó durante tres horas.
“El Panadero” declaró ante la juez su desconocimiento total de los hechos que se le imputan. Su abogado señalaba que eran pocos los datos que le trasladaron y que Dorgambide negó tener relación alguna con dicha red. El vecino de A Laxe tiene antecedentes penales y policiales por tráfico de drogas a gran escala.
A prisión también envió la juez al vilagarciano Manuel A., procurador de profesión. Se trata de la primera vez que aparece vinculado a una presunta red de tráfico de drogas. Pasó a disposición judicial sobre las doce y media del mediodía. Lo hizo también a cara descubierta y su declaración ante la jueza fue bastante más breve que la de Dorgambide Casais.
Poco después pasó a disposición el tercero de los detenidos, mientras que el cuarto continuaba en los calabozos policiales a las tres y media de la tarde. De hecho, la jornada se preveía intensa en el edificio de A Marina, ya que eran siete las personas que quedaban por declarar a las siete de la tarde y todos deberían hacerlo antes de las cinco de la mañana, cuando se agotaba el plazo establecido por la legislación.
Fueron 21 las personas detenidas en un operativo que se desarrolló en localidades como Vilagarcía, A Illa, Cambados, Vilanova, Catoira, Boiro y Rianxo. Las unidades desplegadas utilizaron perros para unos registros que llamaron la atención de muchos vecinos.
De los 21 detenidos, diez quedaron en libertad tras declarar en sede policial, mientras que el resto pasaron por el Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía a lo largo de la jornada de ayer. Los cinco que declararon antes de las siete de la tarde están acusados de un delito contra la salud pública establecido en el artículo 369 del Código Penal.
