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viernes | 19 abril | 2024
La Xunta de Galicia estudia asumir la rehabilitación del puente de hierro situado en Saiar, Caldas de Reis, y que formará parte del patrimonio a exhibir en la Vía Verde que recorrerá este municipio y los de Vilagarcía y Portas. Así lo aseguran desde el Concello que preside Alberto Varela.
Las reuniones de trabajo para sacar adelante el ambicioso proyecto continúa y ayer hubo una en Santiago. Por parte de Vilagarcía asistieron la portavoz del gobierno, Tania García, y la concejala de Mobilidade, Paola María, así como el ingeniero municipal. Por parte de la Xunta estuvieron la subdirectora xeral de Patrimonio Natural y técnicos del departamento dependiente de la Consellería de Medio Ambiente. Ravella informa de que “a Consellería pretende financiar parte da Vía Verde do Salnés a través dunha liña de axudas europeas enmarcadas nos fondos Feder, de aí a necesidade de buscar a parte do proxecto en concreto que encaixe nos criterios para a concesión das subvencións”. Tras la reunión, los técnicos autonómicos se comprometieron a consultar si los tres puntos comentados cumplirían con las bases Feder.
Convenio
Una vez que se solvente este aspecto, los tres concellos implicados tendrán que firmar un convenio de colaboración con la administración autonómica.
El resto de proyecto de la creación de la Vía Verde de O Salnés, aprovechando el trazado en desuso de la antigua línea férrea, será financiada por la Diputación de Pontevedra, que aportará una ayuda similar a la de la Xunta; y los concellos de Vilagarcía, Caldas y Portas, que también tendrán que firmar otro convenio similar con el organismo provincial. Una vez realizados todos estos trámites podrán sacarse a licitación los trabajos.
La Vía Verde de O Salnés tendrá una longitud de 9,1195 kilómetros partiendo de Abelle (Rubiáns), pasando por Caldas y finalizando en la estación de Portas, en las inmediaciones de la antigua azucarera. A lo largo de su recorrido destacan varios lugares y puntos de interés, como el Pazo de Rubiáns, el puente metálico sobre el Umia (que se recupera en este proyecto) o la Azucareira de Portas; además del atractivo etnográfico y natural con el que cuenta, con ejemplos de la arquitectura popular típica del rural gallego o minifundios.
