Una alerta no atendida con un trágico final

LOs gallegos estamos muy acostumbrados a que los servicios de meteorología nos sorprendan, un día sí y otro también, con sucesivas alertas. Las tenemos de lluvia, de viento, de oleaje y hasta de calor, por algo Galicia, en lo climatológico es una especie de mundo aparte. Sin embargo, esta sobreprevención puede tener un efecto contrario, ya que a costa de despertar cada día con una alarma, a la larga, se les acaba perdiendo el respeto. Es posible que esto fuera lo que sucedió en Cáceres, donde una familia participó en una actividad de barranquismo pese a que había una alerta de fuertes lluvias. El resultado fue trágico, ya que cuatro personas fallecieron. Tal vez este triste acontecimiento sirva para que seamos conscientes de que cuando alguien avisa, es porque existe un riesgo potencial.