Esta Vilagarcía nuestra (1)

Tengo que reconocer, a fuer de ser sincero y sobre todo recalcitrante, que mis comentarios en el Diario de Arousa en temas de mi ciudad son, en verdad, reiterativos pero no puedo menos que repetirlos hasta la saciedad porque nuestros “mandamases” en el Concello ni se enteran, ni les importa y menos aún le hacen caso al que aquí escribe. Cierto es que cuando me refería a problemas o deficiencias en “nuestro pueblo” me refería al “Concello”
Ahora, después de meditarlo detenidamente,  me tengo que referir  a personas y en este caso a una sola como es al amigo e Ilustrísimo Sr. Alcalde  D. Alberto Varela ya que, estimo, no se entera de lo que ocurre y en lo que han convertido a nuestra “Perla de Arosa” (me apuntan, jocosamente, que le llaman “Villacagancia”).  Se lee y se escucha a bombo y platillo la peatonalización de algunas calles sin pensar en más y así vemos con estupor, (No toda la culpa es suya, por supuesto) como en calles peatonales nos encontramos a la espalda con automóviles que salen o van a sus garajes,  o a furgones o furgonetas que se plantan detrás de ti y, a veces,  aún te tocan el claxon como si ellos fueran los dueños de la calle porque van a descargar a los comercios o supermercados de la zona. No voy a entrar, naturalmente,  en este particular puesto que hay defensores y detractores para todos los gustos, según les vaya en su interés personal pero lo que si hay que repetir, hasta la saciedad;  digo Sr. Varela para ver si se entera ¡Hasta la Saciedad! de pormenores que se ven con un deterioro extraordinario y que ni usted ni nadie de su grupo le apunta  que debe  solucionarse dado su deplorable abandono.
Le voy a reiterar, por enésima vez, (Cosa que hice también con el Sr. Fole)... (se lo aclaro para dilucidar sus dudas políticas al respecto) de cosas más importantes que la peatonalización de algunas de las calles y que Vd. lleva por bandera pues, entiendo, que lo fácil es hacer, pero lo difícil es conservar lo que se ha hecho y sobre todo hacerlo bien; cosa que en verdad dudo.
Veamos: No se puede entender que la calle Rey Daviña, por la noche, esté casi sin luz y ésta, afortunadamente, la dan los escaparates de los comercios. Se pone usted enfrente de Zara, por ejemplo y al ver la calle mencionada está prácticamente a oscuras porque tal como dije y apodé un día, se trata de la calle del “Vía Crucis” con esas pseudo cruces que no dan luz en una de las principales arterias de nuestro pueblo. Yo, a veces, decía en ocasiones,  que vivíamos en “una aldea con luz” ¡Pues ni eso! Siga Vd. por la calle Castelao ¡y más de lo mismo!, nadie se preocupa de reponer las lámparas fundidas de las farolas dando a la calle una sensación de abandono. Pero mire Vd. por donde Sr. Varela, si miramos al frente, vemos… digo “no vemos” a uno de los monumentos más emblemáticos de Vilagarcía como es el Convento, y  el Pazo de al lado ¡Completamente a oscuras!.. ¿Pero es que no hay en el Concello nadie que se dé cuenta de esto?... el único monumento que tenemos y del que debemos estar orgullosos los vilagarcianos… ¡por la noche ni existe!
Si hablamos de la iluminación de las fiestas de Navidad… es para nota y eso que estamos en la era LED. No se puede hacer nada más cutre y miserable. Eche la vista a años anteriores o escuche atentamente la opinión de los vilagarcianos a ver si así se pone usted colorado.
Naturalmente, no me resisto a escribir por centésima vez, el inusitado abandono de la Plaza de España. No sé  cuántas veces lo he comentado en este espacio pero claro, son cosas de Morales... (Que no es ingeniero ni siquiera técnico en urbanismo) y así vemos con estupor como los parterres están hechos un desastre y, apenas llueve, se convierten en una “lameira” denigrante para lo que llamamos un jardín.  No se le ocurre, ni al que “asó la manteca”, que se hayan hecho cóncavos, y al llover se conviertan en auténticas piscinas; pero es que, además, dos pasos de peatones cerca de la fuente se inundan cuando llueve  no permitiendo el paso de los ciudadanos y creo que pasa usted todos los días por delante y “ni caso”, son cosas del PP. ¿Pero  es que se puede abandonar de semejante manera parte de una obra que ha costado un dineral?. (menos mal, estimo,   que en algo me han hecho caso; ahora echan agua siempre las cabezas leonadas: de la fuente: felicidades por ello).
(Sigue mañana)

Esta Vilagarcía nuestra (1)

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