Ciudadanos unidos contra coronavirus

Quedó demostrado que cuando los gobiernos plantean proyectos cívicos y de interés general, los ciudadanos responden, como vimos igual que en otros momentos de la Historia. Cuando los gobiernos se ven en apuros han recurrido a los ciudadanos, no es la primera con motivo de terrorismo y otras delincuencias, la gente responde. Cuando nos pidieron que nos apretemos el cinturón lo hicimos, aunque ellos no. Estar encerrados cincuenta días o más, no es nada fácil. Aunque a algunos nos vino bien para repasar el trastero, archivos físicos y mentales repasando la trayectoria vital, tirado lastres, poniendo en orden ideas y asuntos... Ósea que  alto en el camino para reflexionar sobre el presente y futuro. Fue inútil. Fue una puesta a punto, “mente sana cuerpo sano”. Además nos dimos cuenta de la importancia de los valores humanos, del que formamos parte de un todo con los demás,  de nuestro lugar en el mundo cada vez más aldea global a pesar de las redes sociales que rodean todo el planeta nos sentimos más aislados e indefensos que en nuestras  aldeas de Galicia por tanta información-desinformación.

Nos hemos desconectado del mundanal ruido como suelen hacer los filósofos, los religiosos en sus retiros y maitines. Todo muy monacal. Eso sí, con ello se redujo la contaminación del planeta. 

Lo que más desanima es el poco nivel cívico de nuestros políticos que se aprovechan sin tregua descalificando al otro  sin ton ni son y sin aportar solución ni propuesta. Ser opositores es más fácil que gobernar. Es así por falta de democracia real. Es la gran ocasión para desgastar al gobierno, que en este momento no es de recibo porque ya vimos cómo los demás gobernantes de todo el mundo hacen del virus cause común. Hay que recocer, la Merkel fue la más previsora y de momento aguantó mejor el golpe. Algo debió valerle ser científica. Como siempre, tener conocimiento sobre la materia es valioso.

Pero los malos políticos españoles vencen a los buenos desde hace 200 años, fecha que Fernando VII se cargó una de la primeras constituciones de Europa en 1812. Nos quedó un virus sin curar, posiblemente peor que el actual. No olvidemos que las principales comunidades históricas están en la salida a elecciones, los mismos que eligieron a Sánchez, no son de su partido que no se lo ponen fácil, necesitan votos, a la que sumo la comunidad de Madrid del PP, en su habitual actitud contra Sánchez. Pero no hay que olvidar que estas comunidades autónomas tienen todas las competencias de sanidad, pudiendo  gestionar la sanidad como quieran, como quedó demostrado con los recortes en las comunidades del PP.