Destrozan el mobiliario de la sacristía del Nuevo Templo con un taladro y una radial

Destrozan el mobiliario de la sacristía del  Nuevo Templo con un taladro y una radial
Diario de Arousa-2016-01-27-013-7f369a5f_1

El Nuevo Templo de Sanxenxo ha vuelto a ser objetivo de los cacos y ya son 24 las veces que han entrado a robar en esta iglesia desde su construcción, dos en el último año. Los ladrones entraron en la madrugada del domingo al lunes en busca de las limosnas y donativos, pero sin éxito. El párroco Samuel García relata que no se llevaron “ni un céntimo” porque el dinero no se dejó en la iglesia “afortunadamente”. Eso sí, los destrozos en la sacristía fueron importantes. 
Los cacos iban provistos de una radial con la que intentaron abrir la caja fuerte, pero no pudieron porque está reforzada con cemento, y también con un taladron con el que reventaron todas las cerraduras de las puertas. “Ha quedado todo revuelto y con muchos desperfectos. Menos mal que tenemos seguro y estamos haciendo una valoración de los daños porque son cuantiosos”, asegura Samuel García.
La denuncia está interpuesta en la Guardia Civil que acudió a realizar muestras al Nuevo Templo, pero los ladrones trabajaron en todo momento con guantes lo que ha dificultado el trabajo. Afortunadamente, los daños se concentraron solo en la Sacristía. “Los ladrones usaron las sotanas para cubrir ventanas e incluso con los taladros. Han hecho un verdadero estropicio”, asegura.
La entrada se produjo por la puerta trasera de la iglesia que da a la sacristía y tuvieron que reventar dos cerraduras para entrar. Pese a los ruidos que los cacos tuvieron que realizar con la maquinaria que llevaban, ningún vecino se percató de lo que estaba sucediendo a unos metros de sus viviendas. 
El párroco no oculta su malestar por los continuos ataques a este inmueble que del que ha sido objeto en los últimos veinticinco años.
El Nuevo Templo de Sanxenxo es una de las iglesias más concurridas por su ubicación en el centro del municipio. 
Son muchos los vecinos que acuden a la misa y especialmente la del domingo. Los ladrones planearon su entrada de domingo a lunes confiando en que el párroco dejase en la Sacristía los donativos y fondos de la iglesia, pero con escaso éxito.
Vecinos y feligreses piden que se refuerce la vigilancia nocturna en el municipio, especialmente en esa zona para evitar que este tipo de sucesos continúen pasando. Consideran que una mayor presencia policial por la calles podría servir como elemento disuasorio para que los cacos no realizasen sus fechorías.
El cura Samuel García confía en que en las próximas semanas todo vuelva a la normalidad. Por el momento, el cerrajero ya ha cambiado las cerraduras de las puertas.

Destrozan el mobiliario de la sacristía del Nuevo Templo con un taladro y una radial

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