La iglesia parroquial de Sobradelo vivió ayer una de las despedidas más multitudinarias de los últimos meses. Familiares, amigos y conocidos despedían al filo de las cinco de la tarde a Antonio Carballo, edil de Medio Rural del gobierno de Tomás Fole y más conocido por todos como Tucho Carballo. Fue Sobradelo el lugar que lo vio nacer y crecer como político y el que ayer ejercía de marco para su último adiós.
En el sepelio no faltó nadie. La fría tarde no impidió a los miembros de la Corporación asistir al funeral. Tanto el alcalde como el resto de los concejales, así como personas vinculadas desde siempre al Partido Popular y, como no, también a IVIL, quisieron estar al lado de la viuda, de sus hijos y de sus nietos.
Desde que el cuerpo de Tucho Carballo llegó a las dependencias del tanatorio de Rubiáns el lunes por la tarde fueron cientos las personas que se acercaron hasta el edificio para dar su pésame a los más allegados del edil de Sobradelo. Ayer eran otros tantos los que decidían formar parte de la comitiva fúnebre en la iglesia parroquial y, posteriormente, en el cementerio.
La muerte del concejal de Medio Rural pilló por sorpresa tanto a su familia como a sus compañeros del equipo de gobierno. El de Sobradelo empezó a encontrarse mal el pasado viernes, por lo que no pudo acudir a la Junta de Gobierno Local. El sábado acudió al Hospital donde se le diagnosticó una insuficiencia renal que se complicaría horas después hasta el fatal desenlace.
El concejal tenía 67 años y, desde que entró en política, siempre estuvo ligado a la derecha. Fue edil en Ravella con el Partido Popular en el año 1995, pero no llegó a acabar el mandato. Se fue con Rivera Mallo para formar IVIL y con él fue tejiendo las redes del que sería el nuevo partido de derechas en Vilagarcía. Aunque no fue concejal con Rivera, sí acudía de forma diligente a todos los plenos.
Los que lo conocían señalan que su sueño en los últimos tiempos era ver unida la centro-derecha en Vilagarcía. Y se cumplió. Se unió al equipo de Tomás Fole pocas semanas antes de los comicios municipales de 2011 y la decisión lo llevó a ser concejal. Meses más tarde veía como se rubricaba la integración entre IVIL y PP.