La óptica Argos, situada en la Praza de Galicia, en pleno centro de A Pobra, se convirtió en la última víctima de los amigos de lo ajeno. Un ladrón arrojó en la madrugada del pasado lunes una piedra de gran peso y tamaño -25 centímetros de diámetro- contra el escaparate y rompió el cristal laminado, abriendo un boquete de mismas proporciones, por el que introdujo su mano para llevar una decena de pares de gafas de sol de modelos nuevos de las marcas Ray-Ban y Ralph Lauren que recibiera hace dos semanas. A la espera que el propietario del establecimiento presente la denuncia formal en el puesto de la Guardia Civil, se calcula que el valor de los desperfectos y de la mercancía sustraída ronda los 1.200 euros.
Un empleado de la óptica que lleva abierta 26 años en la villa indicó que esta es la tercera vez que les roban en el último lustro, y aunque el botín fue muy parecido al de anteriores ocasiones, en esta ocasión,, la piedra también rompió un cristal de cortina que separa el escaparate del interior del negocio. Manifestó que se enteró de lo ocurrido cuando fue a abrirla a las diez de la mañana y se encontró con los destrozos en el escaparate. Sin embargo, algún particular ya había alertado a la Policía local y Guardia Civil algo más de tres horas antes.
No fue la única acción de los cacos de la que se tuvo conocimiento, pues un desconocido intentó entrar en el café bar bocatería O Malecón, que abrió hace diez días en la Rúa Díaz de Rábago. El ladrón intentó acceder por la puerta trasera que da a la Rúa Castelo, pero no logró acceder al interior, posiblemente al tener que darse a la fuga para no ser descubierto. Fue el dueño quien a las 7.30 horas fue a abrir el acceso posterior y se encontró que tanto la verja de la ventana como de la puerta estaban forzadas. De esta manera, se puede decir que no han tenido un buen estreno los hosteleros que han puesto en marcha este negocio, en el que instalaron una tragaperras reforzada que es muy difícil de abrir, y estudiaban la colocación de una alarma debido a los antecedentes del local cuando funcionaba como un restaurante kebab.