La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, a través de Augas de Galicia, acaba de activar el protocolo de seguimiento en el embalse del Umia, ante la proliferación de cianobacterias, según indican desde la administración autonómica. Explican desde el gobierno gallego que se trata de un control estricto que “permitiría detectar a aparición de toxina no caso de que esta alga denominada microcystis derivase nela, actuando dun xeito máis eficiente”.
En cualquier caso, recuerdan que hasta el momento no se produjo esta situación. Es decir, que “nunca se ten detectado a presenza de toxina na auga deste encoro”, según Medio Ambiente de la Xunta. Con el estado de alerta activado en el Umia se ponen en marcha las comunicaciones entre el Laboratorio de Medio Ambiente y Augas de Galicia, que a su vez se coordina con la Consellería de Sanidade y las empresas que gestionan el abastecimiento.
El protocolo incluye la realización de muestreos periódicos para seguir la evolución de las proliferaciones, comunicando a Augas la información necesaria, así como el final del episodio cuando la situación remite. Medio Ambiente explica que, encuanto a las aguas de entrada y salida de las estaciones de tratamiento de agua potable, al Consellería de Sanidade también intensifica el control de las aguas “para a activación de medidas alternativas de abastecemento en caso de ser necesarias”. Además, se están estudiando las causas que motivan la aparición de las algas. La Xunta también anuncia que acometerá una mejora de la depuradora de Paradivas, con el objetivo de “optimizar o tratamento e diminuír a chegada de nutrintes ao encoro”.
Problema crónico
La aparición de microcystis es un problema crónico del embalse que se repite cada verano y que fue muchas veces motivo de debate político.